Un lugar singular en Europa para las aves: el Parque Natural del Estrecho

Por Qnatur

Todos los años miles de aficionados se desplazan al Parque Natural del Estrecho a ver aves. Llegan de toda Europa, pero incluso también de Japón, Estados Unidos o Canadá.

¿Que es lo que convierte esta pequeña porción de territorio en un lugar tan singular?

Es una conjunción de factores:

- El Estrecho de Gibraltar es el punto de encuentro más cercano entre Europa y África, tan solo separados por un brazo de mar de 14 kilómetros.

- También es el nexo de unión entre dos mares, el Mediterráneo y el Atlántico, por lo que es paso obligado para la migración de las aves marinas.

- Su proximidad al continente africano lo convierte en punta de lanza para las especies africanas que intentan colonizar el continente Europeo. Es el caso del vencejo cafre, el vencejo moro, el buitre moteado, el ratonero moro, o el bulbúl naranjero, que en los últimos años se han establecido en la zona, lo que es un plus para los aficionados.

- Hay una gran diversidad de ambientes para las aves, muy bien conservados. Acantilados, playas, dunas, marismas y bosques. Estos últimos son muy extensos y variados en el cercano Parque Natural de los Alcornocales.

- Es la zona más térmica del clima mediterráneo, que no existe en el resto del continente.

De safari por El Estrecho

Todo ello hace posible la observación de más de 380 especies de aves en un territorio muy reducido.  A las especies norteafricanas ya mencionadas se le puede añadir una larga lista de especies muy raras o inexistentes en el resto de Europa, que son la delicia de los ornitólogos (malvasía, cerceta pardilla, calamón,  carraca, cernícalo primilla, flamenco, garcilla cangrejera, sisón, buitres, águila perdicera, alzacola, gaviota de audouin, etc.).

Para hacernos una idea de lo que esto supone, por ejemplo los aficionados a las aves de los países escandinavos encuentran aquí 79 nuevas especies que no pueden verse en su país de origen, los británicos 63 y los holandeses 55. Por ello no es de extrañar que más de 20 empresas especializadas en viajes de naturaleza incluyen el Parque Natural del Estrecho en su oferta de safaris.

La migración

Sin lugar a dudas el fenómeno migratorio más llamativo, para aficionados y profanos, es el de las aves planeadoras. Son especies de gran tamaño que utilizan las corrientes térmicas para desplazarse, tal como hacen las cigüeñas, los buitres y otras rapaces.

Cuando hace sol la tierra se calienta y transmite el calor al aire más próximo al suelo. Como el aire caliente es menos denso sube, con lo que se forma una corriente térmica, que aprovechan estas especies para elevarse dando círculos.

El problema es que en el mar no se forman térmicas, pues el agua absorbe la energía del sol, con lo que las aves planeadoras no pueden atravesar grandes extensiones de mar. He aquí la importancia del Estrecho de Gibraltar para la migración de estas especies.

Todos los años cruzan más de 300.000 aves planeadoras dos veces al año, en sus desplazamientos de ida y vuelta, pertenecientes a una treintena de especies.

La migración otoñal

Es la más espectacular, pues con frecuencia las aves se acumulan en gran número en el entorno de Tarifa en espera de las condiciones meteorológicas adecuadas. Las mayores cifras de paso tienen lugar entre agosto y septiembre. Durante la migración otoñal de 2013 destacaron las siguientes cifras de paso:

  • Milano negro: 92.874
  • Cigüeña blanca: 91.841
  • Halcón abejero: 60.325
  • Aguila calzada: 37.327
  • Aguila culebrera: 19.520
  • Alimoche: 2.516
  • Cigüeña negra: 2.371

La migración primaveral

El paso es menos masivo que durante el otoño, pero igualmente espectacular. En este caso la costa tarifeña se convierte en el lugar de destino, por lo que con frecuencia se ven llegar aves extenuadas y baja altura. Algunas mueren ahogadas durante la travesía. Marzo es el mejor mes para disfrutarla.

Observatorios para ver la migración en el Parque Natural del Estrecho.

La migración en Tarifa es un fenómeno masivo, por lo que se puede ver prácticamente desde cualquier lugar. Sin embargo, para facilitar la observación, se han habilitado una serie de observatorios estratégicamente situados entre Tarifa y Algeciras. Son estructuras muy simples que generalmente cuentan con un techo y unos bancos, lo que es suficiente. Algunos son muy populares, como el observatorio de Cazalla, en donde se suelen concentrar decenas de aficionados venidos de todo el mundo, que no dudarán en ayudar e informar a todo el que se acerca  a ellos.