Hoy les queremos presentar un lugar único en Europa.
Hay películas que consiguen hacernos llorar, reír… emocionarnos, en definitiva. Pero a algunos artistas el cine también les sirve como fuente de inspiración. Y es que, por algo la realización cinematográfica se considera el Séptimo Arte.
Juan Antonio Pizarraya sabe muy bien hasta qué punto puede llegar a influirnos un buen filme. Para este profesional de la botánica hay una película que ha significado mucho en su vida: 'Fue al ver Edward Scissorhands, de Tim Burton, cuando empecé a interesarme por las plantas. Ver al fantástico personaje interpretado por Johnny Depp crear a tijeretazos esos personajes de fábula a partir de árboles y arbustos me impresionó', asegura este apasionado de la poda, que acaba de convertirse en el 'Eduardo Manostijeras de San Martín de Valdeiglesias'.
Su amor por la flora y su 'savoir faire' en materia de botánica ha llevado a Juan Antonio a hipotecarse para poder hacer realidad su sueño: construir un jardín donde dar cabida a las criaturas que pueblan su imaginación. Así, después de cerca de tres años de duro trabajo, por fin ha abierto sus puertas El Bosque Encantado, un lugar único en Europa donde alejarnos del calor y perdernos este verano como Alicia en su País de las Maravillas.
La magia de este lugar radica en sus senderos, por los que se puede pasear tranquilamente y disfrutar de la belleza de las más de 300 figuras vivientes y de tamaños imposibles, realizadas por los mejores artistas de arte topiario (como se denomina a la creación de esculturas vegetales) y de las más de mil especies de todo el mundo plantadas en el parque.
Seres mitológicos, personajes de cuento y animales salvajes se dan cita en este paraíso de película creado por y para la fantasía. 'El dragón es la gran estrella, quizás porque es el más conseguido, y también el más difícil de realizar. Como en todas las figuras, primero ha tenido que hacerse la estructura en hierro, y luego cubrirla de enredadera, la cual, asegura Juan Antonio, hay que cuidar con mimo'.
De esta forma, el botánico da vida a sus obras inertes y convierte en arte su adoración por las plantas.
Pero esto no es todo. El Bosque Encantado se complementa con laberintos, exposiciones de cactus, bonsáis, plantas aromáticas… para que niños, y no tan niños, puedan pasar unas horas inolvidables en un entorno de lo más especial por, donde además, transita un pequeño río. Este jardín botánico tiene una envergadura de 25.000 metros cuadrados situado en el municipio madrileño de San Martín de Valdeiglesias, a 75 kilómetros de la capital.
No es necesario disponer de coche propio para acceder al recinto (los responsables invitan a evitarlo para así respetar el precioso entorno en el que se encuentra) ya que el parque ha puesto en marcha un servicio de microbuses, que, cada 15 minutos, recoge a los visitantes que llegan en autobús hasta la estación de San Martín y les lleva cómoda y gratuitamente a la entrada del parque.
Quien no quiera irse con las manos vacías después de disfrutar viendo y aprendiendo, puede llevarse además un recuerdo único de su visita al parque: una maceta con la miniatura de su escultura viviente favorita, un bonito bonsái, una colección de minerales, una tillandsia (las plantas más antiguas del planeta, que han sobrevivido al paso del tiempo porque apenas necesitan agua) o, incluso, una planta carnívora.
Un lugar inolvidable, no lo dejéis de visitar si tenéis la oportunidad.
Más información: El Bosque Encantado