Para sustentar su opinión, el articulista se cogía a un dato objetivo: el llamado ranking webometrics que realiza el Laboratorio de Cibermetría del CSIC y que se dedica al análisis cuantitativo de Internet y los contenidos de la Red, especialmente de aquellos relacionados con el proceso de generación y comunicación académica del conocimiento científico de las universidades mundiales.
Según Pepe Orts, la clasificación en ese ranking de nuestras universidades provinciales pasa de un digno puesto de la Universidad de Alicante (la 109ª de Europa y la 293 del mundo) a una más que penosa clasificación de la UMH (que queda la 405ª de Europa y la 936ª del mundo). Es decir, hay casi mil universidades en todo el mundo cuya web es mejor que la de la UMH.
Como argumento por comparación, mi amigo explicaba la iniciativa que ha tenido la Universidad de Stanford (la número tres del mundo en el ranking webometrics) llamada genéricamente Coursera, donde de una manera intuitiva, deliciosa y fácil han organizado para estas semanas cursos gratuitos "on line" sobre anatomía, construcción de edificios verdes, teoría de la información, modelos de pensamiento, y así hasta un total de quince interesantísimas temáticas. Si alguno de los lectores tiene curiosidad por analizar las diferencias entre el planteamiento del asunto en Stanford y en Elche, no tiene más que leer el artículo que vengo comentado.
Por mi parte, poco más puedo añadir a lo dicho por Pepe Orts (no en vano fue la persona que me explicó el funcionamiento de Windows 3.11 cuando abandoné el DOS). Ahora bien, no está de más echar la vista atrás, no mucho, apenas un cuarto de siglo, y escuchar esta entrevista realizada a Isaac Asimov en 1988 (está subtitulada al castellano). El científico y escritor, anticipaba los cambios sociales y tecnológicos que Internet ha supuesto, concretamente en el campo de la educación. Parece que los sesudos catedráticos de las universidades españolas todavía no se han enterado.
Twittear