Un matrimonio recupera a un perro que les había sido robado hace cuatro años

Por Doc_
Eva Leal y su marido Hernán Cociña creían que no iban a volver a ver a Lucas, un terrier blanco y gruñón que les robaron hace cuatro años en Agullana. Pero la Policía Local de este municipio gerundense ha encontrado al animal hace unos días en la calle, igual de gruñón, pero muy sucio.

El perro fue hallado por un hombre del municipio de Agullana el pasado domingo que lo entregó a una patrulla de la policía por que no se podía hacer cargo del animal.
Como el terrier era gracioso, aunque estaba muy sucio y lleno de pulgas, uno de los agentes pensó en quedárselo y se lo llevó a su domicilio. Tras meterlo bajo la ducha comprobó que los tonos terrosos de su pelo dejaban paso al blanco.

Al día siguiente lo llevó al veterinario quien además de detectarle una infección en el oído comprobó tras pasarle el sensor que tenía bajo la piel el chip identificador, por lo que supieron que el animal, de nombre Lucas, tenían unos propietarios que habían denunciado su desaparición en la nochevieja de hace cuatro años, de un patio de una casa muy cerca de donde había aparecido ahora.

La propietaria, Eva Leal que vive en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), era casualmente familiar de un agente de la Policía Local, por lo que enseguida se pusieron en contacto con ella para devolverle el animal al día siguiente.
Ahora la joven se mostraba radiante por haber recuperado a su perro, que acaba de cumplir cinco años.
"Ha reconocido sobre todo a mi marido, a mi no tanto, y no ha tenido miedo al vernos, se ha subido al coche e incluso, nuestra hija que no había nacido cuando lo robaron, ya se ha encariñado con él, le tira del pelo y él no dice nada" explica la dueña de Lucas, que reconoce tenía la "espinita clavada" por la desaparición del animal.
Más allá de la infección en el oído, el animal se encuentra en buen estado y bien alimentado. Ahora, la pareja quiere recuperar estos cuatro años perdidos y disfrutar de su mascota y olvidarse de aquel robo.

Parece que Lucas ya lo ha hecho y se pasea por el parque más cercano a su casa de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), como si nada hubiera pasado.

Esta es una de las ventajas de tener identificados a nuestras mascotas con el microchips.