Frankie Rowley es una agente literaria que tiene una única clienta y una asistente desastrosa. Su negocio hace aguas, su amante no es exactamente un príncipe azul y su familia la vuelve loca. La relación más íntima de su vida la mantiene con su iPhone.
Así que cuando ?en un viaje a San Francisco en busca de cerrar un contrato con un autor ermitaño al que quiere convencer para representar? lo pierde, el mundo se derrumba a su alrededor. Rápidamente se hace con un teléfono de sustitución y empieza a recibir mensajes de texto claramente dirigidos al antiguo propietario de su nuevo número, una mujer, Aimee, que parece muy querida por los mensajes que recibe.
A partir de una serie de malentendidos y una curiosidad malsana, Frankie acaba conociendo a la familia de Aimee, entrando en su mundo y comprendiendo la razón de esos cariñosos pero extraños mensajes...Una novela divertida y enternecedora sobre el destino, el amor y el poder de los mensajes de texto.
Frankie Rowley no está pasando por su mejor momento, abandonó su seguro trabajo en una prestigiosa agencia literaria en un arrebato y monta su propia agencia, pero solo uno de los autores que representaba la ha seguido en su aventura. Está tocando fondo y su orgullo le impide contárselo a nadie, ni su familia con quien mantiene una relación tirante, ni a su amante, un editor ambicioso, menos aún a su secretaria, una joven de aspecto alocado que no puede despedir porque es la sobrina de su única autora. Sin embargo se le presenta una oportunidad: convertir en cliente a un autor de culto que solo escribió una historia que se convirtió en todo un referente. El problema es que Frankie debe viajar de Irlanda a San francisco para convencer al escritor a que vuelva a escribir porque no ha publicado nada desde hace más de diez años y durante su viaje pierde su móvil. No puede estar incomunicada, de modo que alquila un teléfono, pero al poco tiempo recibe mensajes muy personales que la conmueven dirigidos a una joven llamada Aimee. Poco a poco sentirá curiosidad por esa joven y descubrirá su historia.
Ahora que he terminado la novela, puedo decir que pude superar mi escasa empatía inicial con la protagonista; no es que acabara por enamorarme de ella, pero al menos se me hizo más cercana. En su conjunto Un mensaje para tu corazón es una novela predecible, no tan divertida como había esperado, pero habla de amor y amistad, del precio que uno está dispuesto a pagar para alcanzar el éxito, la deshumanización de la ambición, la familia y sobre todo habla de sinceridad. No ha sido de mis favoritas, aun así me ha ofrecido horas de entretenimiento y, aunque sea para conocer a los secundarios, vale la pena leerla; al menos en mi caso fueron los que salvaron la novela.