Ambientada en las ciudades de Viena y Zurich en la primera década del siglo XX, recrea el momento histórico en el que el psicoanálisis como método terapeútico, cobraba vigencia y reconocimiento. David Cronenberg el director canadiense, aprovecha la supuesta escabrosa relación que entablaran Jung y su paciente Sabina Spielrein (Keira Knightley) para diseccionar al método con sus aciertos y poco ortodoxos mecanismos.
Mientras transcurre el film no dejo de pensar en mi amiga M M C quien durante una importante etapa de su vida profesional estuvo rodeada y "enredada" con psicoanalistas. Las conversaciones de los dos iconos del psicoanálisis, son un repertorio que me suena conocido y que al parecer sigue repitiéndose a través de los siglos.
¿Que tiene de peligroso el método? Todo a lo que estén dispuestos a llegar el psicoanalista y su paciente. ¿Verdad o mito? Páguense unas sesiones y lo sabrán.
Esta no es una película de lo mejor de Cronenberg aunque tiene momentos deliciosos en que el Freud cronenbergiano guarda mucho sarcasmo y distopía. Mortensen gana mucho reconocimiento en esta la tercera colaboración con el director. Antes estuvo en "Una historia de violencia" y en "Promesas del Este" dos pequeñas joyas del repertorio de este director dispuesto a hurgar en el malestar de la sociedad.
Michael Fassbender no se detiene y sobre todo no cansa, porque aun saliendo muy seguido en muchas películas tan diferentes, nunca se repite y es versátil como ninguno.
Keira Knightley ha sobrepasado mis expectativas como intérprete, sin duda este es uno de sus personajes más exigentes y la verdad se luce como la desequilibrada y a la vez destacada mujer psicoanalista Sabina Spielrein.