Género: Drama, Suspense
País: Reino Unido, Alemania y Canadá
Dirección: David Cronenberg
Año: 2011
Intérpretes: Keira Knightley, Viggo Mortensen, Vincent Cassel, André Hennicke, Michael Fassbender, Sarah Gadon, Mignon Remé, Mareike Carrière
Sinopsis:
Nos encontramos ante un David Cronenberg más clásico y austero que de costumbre, ya no le hacen falta artificios para demostrar lo que vale, ha escogido el camino minimalista y profundo a través de una película que explora con acierto los entresijos del psicoanálisis y la crucial relación entre Freud y Jung.
Todo de manera tranquila, sin sobresaltos y con una lentitud pasmosa, estamos ante una película que tiene que demostrar por fuerza que se sustenta en un buen guión y en unas correctas interpretaciones que provoquen empatía al espectador; los tres se compenetran muy profundamente y la historia es entretenida a la vez que absolutamente trascendente.
El largometraje está basado en la novela “A most dangerous method” de John Kerr y la adaptación de la obra teatral de 2002 “The talking cure” de Christopher Hampton, que también firma el guión. Aborda la relación a tres bandas entre un doctor y su paciente, y el doctor y su mentor.
En cuanto a los actores están todos sobrios y correctos, con grandes interpretaciones, Viggo Mortensen, está irreconocible en el papel del psicoanalista Sigmun Freud.
A destacar las localizaciones, la fotografía y la Banda Sonora.
Desde luego, no es una película apta para todos los gustos. No hay acción en todo su metraje, tan sólo un sólido guión con el que desarrollar el triángulo formado por Jung, Sabina y Sigmung.
Cuenta una poderosa historia de descubrimiento sexual e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley), a este trío se añade Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. En vísperas de la I Guerra Mundial, las bulliciosas calles de Zúrich y Viena sirven de marco para una oscura historia con trasfondo sexual e intelectual. Zúrich, 1904. El psiquiatra Carl Jung, de 29 años, está empezando su carrera profesional y vive en el hospital Burghölzli con su esposa embarazada. Jung ensaya el tratamiento experimental inventado por Freud, el psicoanálisis o “curación por la palabra”, como también se conocía entonces, con Sabina Spielrein, una paciente de 18 años. Sabina es una joven rusa, muy culta, que habla alemán a la perfección, con un diagnóstico de histeria que puede llegar a la violencia. En sus conversaciones con Jung, revela haber tenido una infancia plagada de humillaciones y palizas que le infligía un padre autoritario. El psicoanálisis no tarda en sacar a la luz un inquietante elemento sexual en su disfunción, apoyando la teoría de Freud que relaciona la sexualidad con los desórdenes emocionales.
Esta exploración de la sensualidad, de la ambición y del engaño llega a su momento cumbre cuando Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente y cambiar la dirección del pensamiento moderno.
Jung y Freud traban amistad a través de un intercambio epistolar acerca de Sabina, y su primera reunión solo puede describirse como maratoniana. A la vez que la relación entre los dos psiquiatras se estrecha, Freud ve en Jung a su heredero intelectual, también lo hace la relación entre Jung y Sabina, una mujer brillante a pesar de su enfermedad. El tratamiento tiene éxito y Sabina decide convertirse en psiquiatra con el apoyo de Jung.