Un microrrelato: Amargos domingos.

Publicado el 05 octubre 2016 por Frink
Poco antes de que los domingos fueran amargos, el era un compositor común. Siempre escribía su música en tonos mayores, incluso en otoño. Los domingos eran días normales en los que paseaba por el bosque de armentia, incluso lloviendo. Siempre transmitía alegría al grupo, incluso cuando todo parecía salir mal. Cuando grababa sus melodías era minucioso en extremo, incluso cuando su mujer estaba en el hospital. Los sábados cuando actuaba se olvidaba de todo y ofrecía al espectador conciertos memorables, incluso la víspera del entierro de su mujer.