Pues nada esperamos que les guste el microrrelato que hemos titulado: Los besos de humo.
"Acuérdate de lanzar mis cenizas al mar", me dijo mi madre desde la cocina. ¡Cómo si eso fuese fácil!. Además el mar siempre está de vigilado. Lo tendré que hacer casi al anochecer entre las sombras de las montañas de basura. Cuando llego allí el viento sopla de culo, menos mal, hoy mi novia no me podrá decir, como otras veces, que mis besos saben humo.