El cine europeo actual deambula entre los escarceos, más o menos logrados, con el cine de género (bélico, thriller...) y las demostraciones de ese cine de autor que tantas discusiones ha suscitado. Éste es un repaso a salto de mata por diferentes países y distintas formas de concebirlo, pero con el denominador común de cierta firma de personalidad que, nos guste o no, ha acabado marcando un estilo propio. Eso sí, nos resistimos a seleccionar solamente el cine europeo subvencionado por unas instituciones comunitarias cuyos criterios son más que discutibles. En Europa se hacen también películas que no están marcadas por los gustos políticamente correctos de quienes deciden dónde, cómo y entre quién se reparten los miles de euros que cada año la Unión Europea ofrece con condiciones.
DINAMARCA. EL THRILLER DE LAS BUENAS MANERAS
Kandidaten. Dir. Kasper Barfoerd Int. Nikolaj Lie Kaas, Ulf Pilgaard, Laura Christensen
Música: La banda sonora de Jeppe Kaas está muy bien diseñada y aunque discurre por los sonidos más o menos convencionales del cine de acción, tiene momentos de auténtica precisión.
BÉLGICA. EL HORROR FLAMENCO
Linkeroever. Dir. Pieter Van Hees Int. Eline Kuppens, Matthias Schoenaerts, Sien Eggers
Música: Más que música, la película contiene una interesante ambientación sonora que consigue en algunos momentos subrayar la sensación de claustrofobia.
FRANCIA. EL POLAR DE AUTOR
Bellamy. Dir. Claude Chabrol Int. Gerard Depardieu, Jacques Gamblin, Marie Bunel
Música: Como de costumbre, el hijo de Claude Chabrol, Matthieu Chabrol, se encarga de la banda sonora. Beves apuntes de transición con cuarteto de cuerda que resultan efectivos, pero intrascendentes.
EL EROTISMO MÍSTICO
À l'aventure. Dir. Jean-Claude Brisseau Int. Carole Brana, Arnaud Binard, Nadia Chibani
Música: Jean Musy acompaña con música etérea el misticismo de la película, pero se mantiene siempre en un plano secundario.
REPÚBLICA CHECA. LA GUERRA INÚTIL
Tobruk. Dir. Václav Marhoul Int. Jan Meduna, Petr Vanek, Robert Nebrenský
Basada en la misma novela de Stephen Crane que la versión norteamericana que dirigió John Huston en 1951, nos encontramos aquí con un tour de force del cine checo que tiene más de apariencia que de auténtica sustancia. Se puede entender que la industria de su país le nomine para 8 premios nacionales por el esfuerzo de producción y la, no se puede negar, buena factura técnica de una pretendida superproducción como ésta, pero la historia está contada con tan poco acierto y los personajes resultan tan distantes que no tenemos claro si merece el reconocimiento que se le ha dado institucionalmente. Tobruk se adentra en la guerra con la mirada puesta en Hollywood, pero no consigue trascender del puro artificio.
Música: Richard Horowitz (especialista en sonidos africanos) y Sussan Deyhim se encargan de una banda sonora que contiene elementos sonoros del desierto, mientras trata de acercarse también a la espectacularidad de la guerra. Pero la incursión de algunos elementos sintetizados resulta poco acertada.
KAZAJISTÁN. EL VALOR DE LA SENCILLEZ
Tulpan. Dir. Sergei Dvortsevoy Int. Tolepbergen Baisakalov, Ondas Besikbasov, Samal Esljamova
Música: Folclórica y simple, aunque con la divertida curiosidad de tener como leitmotiv una canción de Abba.
POLONIA. EL DRAMA GROTESCO
Cztery noce z Anna (Four nights with Anna) Dir. Jerzy Skolimowski Int. Urszula Bartos-Gesikowska, Margorzata Buczkowska
Música: Siempre hemos dicho que el cine polaco está dotado con el talento de sus músicos (algunos de ellos como Wojciech Kilar o Jan Kaczmarek de proyección internacional), por la efectividad melódica que les caracteriza. Es también el caso del trabajo de Michal Lorenc que, apoyándose en pizzicatos, logra dar ese toque absurdo que requiere la historia.