En general, cuando hablo en el blog ( tambien ocurre en otros blogs) de temas en los que la opinión está bastante dividida, como pueden ser las guarderías, el trabajo, la lactancia, etc., me encuentro con que los comentarios casi siempre giran en torno al mismo eje: quienes somos mejores madres.
Cuando escribo acerca de estos temas, obviamente lo hago desde mi punto de vista y, como es normal, defiendo aquello en lo que creo, pero con ello no juzgo o condeno al resto. Y de la misma manera que yo no lo hago, estoy segura de que muchos otros blogs tampoco.
Creo que a veces se confunde convicción o vehemencia con ataque o crítica y son cosas muy diferentes. Puedo defender apasionadamente aquello que hago sin que implique que nadie tenga que sentirse atacado...simplemente expongo mi situación y mis convicciones y tampoco es justo que no pueda hacerlo porque quien me lee se pueda sentir ofendido.
Además, cada vez que en un post los comentarios giran en torno a los ataques hacia unos o hacia otros se acaba el diálogo y el aprendizaje mutuo. En lugar de debatir y argumentar los motivos que nos llevan a pensar o actuar como lo hacemos y aportar de esta manera nuevos puntos de vista, nos atrincheramos en la posición de victima y, lejos de defender nuestra opción, entramos en bucle del que nunca nadie conseguirá salir victorioso.
Y esto que digo no va a dirigido a nadie, puesto que lo deberíamos de tener en cuenta todas y cada una de nosotras, empezando por mi.
Os animo a que entreis en mi blog con la tranquilidad con la que entrais en los sitios en los que os sabeis respetados y bien recibidos. Que dejeis en la puerta las ideas preconcebidas y trateis de encontrar la esencia, en lugar de quedaros en la superficie, porque, si haceis esto, descubireis que detrás de muchas de las situaciones en las que se ha iniciado esta lucha, se han quedado los temas reales de los posts sin debatir y, lejos de aprender nada unas de otras, solo han servido para echar mas leña a ese fuego que me niego a alimentar.
Todos nos sentimos en ocasiones atacados y necesitamos decirlo y poder desahogarnos. Aquí estoy para escucharos cuando eso ocurra y pediré las disculpas que sean necesarias si, en alguna ocasión y sin ser consciente de ello, mis palabras ofenden a alguien. Pero no permitamos que el blog se convierta únicamente en eso...no quiero que sea un lugar desde donde tirarnos piedras unas a otras.
Defendamos aquello en lo que creemos, hablemos de lo que no nos gusta y critiquemos lo que queramos criticar, pero esforcémonos en no interpretar siempre todo como un ataque personal y demos opción a que se genere debate, pero del bueno y productivo, del que se aprende.
Me encanta como sois y me considero afortunada por que me leais todos los días, por eso quiero , desde mi blog, ofreceros lo mejor de mi. Por eso , de la misma manera que yo he reflexionado al respecto, os animo a que lo hagais tambien y que sepais que aquí todas las opiniones realizadas desde el respeto son valoradas y bien recibidas. Y que, aunque a veces os pueda parecer que no es así, en la mayoría de las ocasiones me limito a defender y a argumentar mi manera de entender la crianza, que, bajo mi punto de vista , es muy diferente a atacar a nadie.
Y claro que a veces critico cosas, pero lo hago abiertamente y no lo desmiento. Como todo el mundo, tengo una serie de temas que considero intolerables y no voy a esconderme por ello o hacer ver que no critico a quien lo hace. Pero, como no lo escondo, agradecería que me creais cuando una y otra vez en muchos de mis posts repito que el tema en el que quería entrar no era en la misma lucha de siempre.
Muchas gracias a todas por leerme y por participar y comentar el blog. Espero contar con vosotras durante mucho tiempo y seguir aprendiendo un poquito más cada día leyendo vuestras opiniones y experiencias.