Un monstruo de dos cabezas

Hoy, de forma muy excepcional, no os vamos a hablar de cine. Hoy, venciendo todos nuestros pudores, os vamos a hablar de nosotros mismos; os vamos a confesar un secreto, un desarrollo enfermizo, una malformación. Nos gustaría poder contar con vuestra complicidad, pero compren- demos que pediros eso es excesivo, así que al menos sed comprensivos. 
Empecemos por el principio.
Todo empezó una noche lluviosa de no hace mucho tiempo. Tras más de dos años de vida, el blog “Cine para Gourmets” empezó a sentir algo extraño, un escozor, un malestar... Al principio pensó que serían cosas propias del desarrollo: "Eso es que me estoy haciendo mayor, nada más", se dijo. 
Pobre iluso, no era eso. A la mañana siguiente y mientras se peinaba la entrada del día mirándose en el viejo espejo del cuarto de baño, notó un molesto latido, se miró el cuello y vio que le había salido un bultito al lado de la cabeza. 
Como podéis comprender, fue invadido por el miedo. ¿Qué podía ser aquello? ¿Sería maligno? Muchas preguntas y ninguna respuesta, porque, ¿a quién consultar? ¿Es que acaso hay médicos para blogs, aunque sean de pago? 
El bultito fue creciendo y creciendo y con él la angustia de nuestro blog. Quizás alguno lo hayáis podido notar, aunque os podemos asegurar que hemos intentado evitarlo... Hasta hoy, que ya no podemos más. 
El caso es que el crecimiento anómalo del bulto continuó hasta que de repente se convirtió en otra cabeza. Algo horrible, patético, una cabeza unida al mismo cuerpo, pero con sus propios pensamientos. 
Pero lo peor estaba por llegar. Un buen día (para ella, claro) esa otra cabeza empezó a hablar. Hablaba y hablaba, y sólo lo hacía de cine y de trabajo, de cine y de trabajo... Insoportable. 
Entonces, por fin, lo comprendimos. ¡Esa cabeza era un nuevo blog!: cineytrabajo.wordpress.com
Ahí ya no pudimos más. Nos dimos cuenta que si seguíamos ocultando nuestra triste realidad nos íbamos a volver locos y que teníamos que contarlo. 
Sí amigos, nos hemos convertido en un monstruo de dos cabezas. Sólo esperamos que podáis seguir queriéndonos un poquito y que nos ayudéis a alimentar a estas cabezas con vuestros comentarios.