Por primera vez en la historia de la Barbie (56 años) aparece un niño anunciando la Barbie Moschino y por lo visto ha causado cierto ruido en Internet (y yo, que sin parecerlo, debo ser muy moderno, no termino de entenderlo).
Me parece bien que por fin los anunciantes se hayan decidido a romper con la asignación predefinida de roles a la hora de promocionar sus productos o servicios. Recuerdo cuando hice el MBA en una prestigiosa escuela de negocios de Madrid que un profesor de marketing que acabó convirtiéndose en mi jefe y posteriormente en un gran amigo, nos contó que los anuncios de detergente eran tan cutres con toda la intención del mundo... porque el target al que se dirigía así lo requería (ahí lo dejo, para que reflexiones lo que lleva detrás implícitamente).
El caso es que no estoy de acuerdo... si bien no soy un experto en publicidad (ni en casi nada) como para comprender el impacto de un anuncio con un target inadecuado, que los hay a cientos. Pero tampoco veo lógico esa asociación directa de muñecas=niñas y coches=niños que, si bien es lo más común, no ha de ser una verdad absoluta.
Os dejo el spot que tan contentos ha puesto a los directivos de Matel (e imagino que a los de Moschino) por el éxito de venta de esta muñeca que -al precio de 140€- se agotó en menos de una hora. ¿Pura estrategia de marketing que buscaba la viralidad conseguida? o ¿un efecto de normalización del marketing? ¿Qué opinas? Debajo del vídeo con el spot te dejo un pantallazo con algunas reacciones en Twitter