En el ámbito Nacional, como hemos dicho, España se enfrenta al desafío separatista (una vez más), con el anuncio del pseudo referéndum – consulta – plebiscito… con el que los organizadores de esa farsa pretenden seguir viviendo del cuento y a costa de los que los siguen en sus anhelos patrióticos… Y es que el próximo 1 de octubre en Cataluña se pondrán las urnas, pero no de una manera seria y oficial, el 1 de octubre simplemente será un juego, en el que Puigdemont, Junqueras y demás harán el papelón y le tomarán el pelo a los catalanes y tras el fracaso de su última performance y hacerse pasar por víctimas convocarán elecciones autonómicas en Cataluña, que para eso si tienen facultades.
Otra de las cuestiones que se desarrollarán durante este trimestre será la alianza entre la izquierda para intentar echar a Mariano Rajoy del Gobierno, algo que puede concretarse tras las muy probables elecciones en Cataluña y, más aún, si se produce un acuerdo de la izquierda para hacerse con el poder de la Generalidad.
En Andalucía si tendremos un curso político tranquilo, bueno, tranquilo dentro del caos que vive el desgobierno de la Junta de Andalucía. Y es que las cosas en Andalucía las cosas van de mal en peor. Tendremos a la gente en las calles, reclamando por una mejora de la sanidad pública y luchando contra el injusto impuesto de sucesiones. Pero hay más cosas, pues los gobernantes socialistas hacen aguas y seguiremos conociendo el mal hacer de esta gente…
Y en Córdoba ya os podéis imaginar… Imagino que algo empezará a hacer este cogobierNO, pues PSOE e IU llevan dos años sin hacer nada y ya es hora de que se muevan. Pero claro, a buenas horas se van a poner a trabajar, más después de que el área de servicios sociales haya quedado sin dirección, por la dimisión de Rafael del Castillo ya que, según él, Ambrosio y el PSOE no le han dejado desarrollar sus proyectos. Y es que le pido a los cordobeses que enumeren los proyectos que el Ayuntamiento de Isabel Ambrosio ha iniciado durante esos dos años, yo se lo digo: Uno o ninguno. Y ahora, a menos de dos años de las elecciones, es difícil que puedan poner algo en marcha, porque hasta ahora no han hecho nada.