Un nuevo estudio confirma los beneficios para la salud de la fruta, verdura y las legumbres (3-4 porciones)

Por Antoni Xavier Torres Collado @cienciaesfacil

Los autores del estudio PURE (Prospective URban Epidemiology) está obteniendo nuevos datos de su cohorte. Su metodología es simple: los 135 335 participantes en este estudio debieron rellenar cuestionarios sobre lo que comen al principio del estudio. Estos cuestionarios fueron específicos para cada región, ya que no es lo mismo lo que se come en Europa que lo que se come en Asia. Y es que esta es una de las fortalezas de estos trabajos: estas encuestas se han realizado en 613 comunidades de 18 países que engloban 7 regiones geográficas: Norteamérica, Europa, Sudamérica, Oriente Medio, Asia meridional, China y África garantizando que en dicho estudio estén representados la mayoría de dietas (o al menos los están las mayoritarias). Los participantes no tenían ninguna enfermedad cardiovascular al principio del estudio y se les siguió durante una media de 7,4 años (rango entre 5,5 y 9,3). Se les preguntaron cuestiones relativas a sus estilo de vida, a factores demográficos, a su estatus socieconómico, a su uso de medicamentos y su historial familiar de enfermedades cardiovasculares.

¿Pero que dice este trabajo que no hayan dicho otros? Pues que solo de 3 a 4 porciones de frutas, verduras y legumbres diarias serían suficientes para disminuir la mortalidad total y la mortalidad no asociada a evento cardiovascular. Según este estudio, aumentar esta cantidad no aumentaría dicho beneficio. Esto contrasta con otros trabajos en los que la cantidad de frutas y verduras a ingerir para obtener el mismo beneficio son 5 porciones. En este metaanálisis que me envió @centinel5051 (si os interesa esta temática no puedo hacer más que recomendar que le sigáis), se indica exactamente eso: que para obtener el máximo beneficio son necesarias 5 porciones de frutas y vegetales (ver gráfica). La polémica está serving.

Los autores del trabajo PURE destacan que esta disminución en la cantidad de frutas, verduras y legumbres necesarias para obtener el máximo beneficio podría representar una ventaja de carácter económico, sobre todo en aquellos países con bajo o medio nivel económico. Esto es debido a que en estos países tanto la fruta como las verduras son caras. Esto representaría un ahorro en las unidades familiares con menores ingresos en dichos países, donde poner más fruta y verdura en la mesa es más caro que poner en la mesa otros alimentos como podría ser el arroz o el maíz. Esta es una de las fortalezas de los estudios PURE, obtener datos de las regiones y los estilos de vida más representativos incluyendo aquellos menos favorecidos economicamente, que suelen no mostrarse en estudios centrados en países ricos. Esto es debido a que son los países ricos los que esponsorizan estos estudios. Y quien paga manda.

Otro aspecto a destacar es que el beneficio observado con respecto a la mortalidad tras los ajustes en los análisis es menor que el observado en otros trabajos. Podría ser que el esta diferencia estuviera debida a los ajustes realizados en los análisis para evitar las famosas variables de confusión. Estas variables de confusión pueden hacer que los efectos observados que se atribuyen a un factor sean debidas a otros factores y siempre deben ser tenidas en cuenta, aunque es un problema muy asociado con este tipo de estudios observacionales ( estudios dónde se observa lo que hace o lo que ha hecho un grupo de individuos sin intervenir, como si se hace en los ensayos clínicos)

En un comentario incluido en el número dónde aparece el artículo se pone énfasis en que no sólo nos debemos centrar en la cantidad de alimentos saludables sino que se debe tener en cuenta cuales alimentos no saludables como bebidas azucaradas, carnes rojas o procesadas evitas e intercambias por frutas, verduras y legumbres.

Para saber más: