Un objetivo y un equipo, eso es todo lo que necesitas
Soy de esa fracción de personas que creen firmemente que querer es poder, pero soy consciente de que no siempre somos conscientes de la cantidad de trabajo que hay que invertir para que el creer pase a ser realmente poder. Pero para que esto sea cierto y se pueda cumplir, hay una serie de parámetros de obligado cumplimiento sino queremos darnos la torta de nuestra vida.
Lo primero, y aunque me repita más que el ajo, es ser consciente de nuestras capacidades y límites. Saber cuales son nuestras cualidades y aptitudes, en que destacamos, en que somos diferentes del resto de personas que nos rodean. Cuando tengamos claro cual es la base que construye nuestro propio yo, ya sean aspectos positivos o negativos, es cuando podemos dar el salto al segundo nivel.
Fijar el objetivo. Es tener una imagen mental de a dónde queremos llegar, que queremos conseguir. Es fundamental que el objetivo esté alineado con nuestras capacidades, sea asequible, y que establezcamos una ruta para poder ir midiendo lo como vamos evolucionando, y poder corregir desviaciones.
Cuando ya tienes el objetivo fijado, es cuando hemos de poner la carne en el asador y ser consciente de cuanto más difícil sea el objetivo, más hemos de poner de nuestra parte. Más trabajo, más esfuerzo, menos horas de ocio, menos de todo, pero todo enfocado a conseguir las metas. Es una maratón compuesta de carreras de cien metros, no tendrás ningún día de descanso, y siempre estarás corriendo al máximo de tu capacidad. Intentar descansar cuando puedas, alimentarte en la carrera, y cuidarte porque el viaje es muy largo y has de estar mental y físicamente preparado.
Otro punto que puede ayudarte a conseguir tus objetivos es contar con un buen equipo. En equipo montado siguiendo los mismos pasos que has dado tú, midiendo sus capacidades, que compartan el objetivo y estén dispuestos al sacrificio que ello comporta. Y cuando digo equipo, quizás debería de ser socios, porque los esfuerzos y la fe en el objetivo es algo que n se puede pedir a un trabajador por cientos de razones obvias, esfuerzo/recompensa, etc.. La ventaja de tener un buen equipo y equilibrado aumentara exponencialmente las posibilidades de alcanzar las metas definidas.
Si ya tienes todo lo anterior y estás comprometido, y me refiero a realmente comprometido, no hay nada que se te pueda resistir.
Película: Toy Story
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