"Un océano para llegar a ti" finalista Premio Planeta 2020. Me ha sorprendido mucho. Yo ya he leído sus otras novelas “Las hijas del agua” entre otras.
Casi todos los libros tienen en nosotros un efecto que depende de nuestro momento vital, y creo que este es uno de los que lo hace especialmente.
Tras la muerte de su madre, Gabriele vuelve al pueblo de los veranos de su infancia. Allí le espera su padre, con el que no habla desde hace años.Juntos se disponen a cumplir el último deseo de Greta: que las tres personas más importantes de su vida —su marido, su única hija y su cuñada— esparzan sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta desvela en las cartas que deja a su familia terminarán con el silencio entre padre e hija y, como en un dominó, alterarán la vida de todos y propiciarán un encuentro inesperado que hará que Gabriele descubra que en la vulnerabilidad se halla la magia de la vida.
Esta novela es un viaje que comienza removiendo la tristeza y la melancolía, que navega por la intriga, la impotencia y la ilusión, y que al acabar deja un sentir calmo y cálido. Sin desvelar mucho más diré que...
La historia del libro os cuenta que,a veces se necesita “cruzar un océano”, para encontrar respuestas a silencios, decisiones, ausencias, consecuencias,cuentas pendientes, cargos de conciencia y falta de comunicación.
A través de la historia de una familia donde Greta, la madre, muere y deja sin horizontes la vida de Gabriele, la cual había sido siempre un espejo para esa madre única. El padre, Félix, vive lejos de su hija en el plan afectivo, ambos han mantenido las distancias, porque nunca se han encontrado en el tejido de los sentimientos. Los secretos y las distancias se alzan entre ellos como un muro infranqueable. Se ve obligada a vivir durante 49 días junto a su progenitor en el pequeño pueblo de Candeleda, en la sierra de Gredos, para poder disfrutar de los bienes familiares, según dispone el testamento. Casi dos meses de convivencia que permitirán a esta mujer revisar su pasado y reconstruir la maltrecha conexión con Félix.
La escritora catalana va trazando con pluma segura, como si fuese un amanuense que descifra lentamente un código, las vidas de esos seres derrotados, en busca del afecto y de la comprensión. Adentrarse en el complicado mundo de los vínculos personales, un espacio donde la falta de comunicación puede destruir cualquier lazo de unión.
Si hay algo que destaca en esta historia y que no podemos advertir de la lectura de su sinopsis es la cantidad de sentimiento y reflexiones que encontramos en sus páginas, sobre todo acerca del duelo, que es uno de los elementos principales, pero también de todo lo que rodea a la pérdida, el amor, la familia, la necesidad de seguir viviendo o las segundas oportunidades.
A un nivel secundario, se abordan temas tampoco exentos de interés, como la incomunicación, la vocación artística, la huida de la realidad, el daño que hace no afrontar la realidad y la normalización de la homosexualidad, sobre todo para personas maduras que llevan tiempo ocultándolas y que tienen más miedo a cómo van a reaccionar los demás, por provenir de una época en la que resultaba toda una heroicidad salir del armario.
“Un océano para llegar a ti” es una novela intimista que bucea entre los sentimientos que nos hacen vulnerables, una historia de ausencias más que presentes y de heridas enquistadas. De fondo, la vida que no se detiene.
Y con toda esta madeja de base, Barneda, que sabe muy bien mover los hilos de las historias, comienza a jugar con los sentimientos de los personajes: ausencias, reencuentros, miedos. Ha conseguido construir un "thriller" sentimental que no da tregua al lector porque en este "espacio de intimidad".
Una lectura demasiado pausada, reconozco su hábil labor para tejer los personajes y sus circunstancias. Circunstancias internas, personales, familiares y sociales que hacen a la historia, una historia viva, una historia actual y deja el poso para pensar, reflexionar y actuar por algunos de nuestros comportamientos pueden ser similares a los narrados por los personajes.
La escritora posee una manera especial de jugar con el silencio y lo viste de diferentes prendas. Unas veces se trata de la voz muda de los ausentes, los que nos hablan desde el otro lado y nos acompañan día a día. Otras veces negocia con la paz en soledad para buscar consuelo porque no hay alivio suficiente ante la pérdida de una madre. El temor converge en cada página. Pánico. “Un océano para llegar a ti” es una novela escalofriante y dura, pero al mismo tiempo goza de una pizca de armonía que hace que la historia siga su camino natural.
Con el relato principal conviven otros hilos argumentales como la historia de amor entre Ada y Solé, la tía de Gabriele, o el sufrimiento de Luis, el mejor amigo de Gabriele, por la no aceptación de su padre debido a su orientación sexual. Hay silencios que matan, otros que son imprescindibles para aguantar el rastro de la vida. El filósofo Thomas Carlyle decía que «el silencio es el elemento en el que se forman todas las cosas grandes» y Sandra Barneda lo confirma.
Escrito en tercera persona. Grandes dosis de narración, de reflexiones, frases para enmarcar, mientras va desarrollando esta bonita historia. Una pluma que me ha transmitido muchísimo con cada palabra. Una obra que ha conseguido atraparme tanto que me dio grandes momentos con las emociones a flor de piel.
Si algo he aprendido de este libro es que la belleza está en las cicatrices. Cada uno de los protagonistas lleva tatuado un corte marcado por la vida misma y aprender a vivir con ello no es tarea fácil. Hay que atravesar el océano de las heridas para llegar a perdonar.
Estáis ante una novela intimista, de personajes que se aman, que se quieren en presencia o en ausencia, de seres humanos que saben que el tejido de los afectos es lo más importante que tenemos. Sandra Barneda sigue filmando la historia, como aquellos rostros de las películas donde siempre hay vacíos que llenar.
De nuevo nos encontramos con la esencia de su estilo narrativo: dar vida a unos personajes que no se quedan en el papel o son meras comparsas, sino personajes que calan hondo en el lector y que sin ellos la trama perdería muchísimo. Todos ellos, además, ocultan algo. No son lo que parecen a simple vista.
Gabriele, la Sole, Félix, Luis, Uriel, Cosme, Ada… sin duda un elenco de personajes que dan vida a la obra. Los cuatro son familia. Este nexo familiar será clave para entender muchas cosas. Con sus características propias destilan desesperanza, inseguridades, pero sobre todo vulnerabilidad con sus difíciles relaciones; pero también cómo van evolucionando, perfectamente construidos, con sus marcadas personalidades. Conforman un casting de lo más variado y que dan como resultado esta obra tan emotiva. Pero creo que en cierto modo podría considerar también los sentimientos como protagonistas y es que esta novela está cargada de ellos, y el de duelo estará muy presente. Como es “Un océano para llegar a ti”.
Con mención especial al bar “El Pimentón”, que perfectamente puede considerarse un personaje más.
Es una novela preciosa, de un sabor agridulce, pero que deja enseñanzas que deberíamos practicar más: no dejar para mañana los sentimientos que necesitemos expresar, y lo importante que es disfrutar cada minuto de las personas a las que queremos.