El orgasmo equivale a dos aspirinas contra el dolor de cabeza, puesto que libera endorfinas que vienen a actuar como opiáceos que tienen un efecto relajante y analgésico. Por eso, los especialistas señalan que el pretexto de “me duele la cabeza” deja de tener sentido. El mejor remedio es hacerlo.
De esta manera, la frase “me duele la cabeza” debería dejar de tener sentido. Para probar esto, se apoyan en diferentes investigaciones internacionales que arrojan interesantes conclusiones: tener relaciones sexuales regularmente disminuye el riesgo de infarto, ya que la bomba cardiaca realiza una actividad similar a cuando se practica un deporte.