Tenemos una Familia Real que mola. Muy pegada a la
realidad social, que se parece muy mucho a cualquier familia normal. Tenemos
una Princesa de Asturias casada en segundas nupcias y que, además, se
autocalificaba como republicana hasta hace unos años; tenemos a la Infanta
Elena también divorciada y la Infanta Cristina se encuentra imputada por
diversos delitos, mientras que su marido, también imputado, no puede hacer
frente a la fianza decretada por el Juez, por lo que sus propiedades (y las de
su esposa) están en proceso de embargo. Vamos, una familia muy actual.Y para colmo tenemos un Rey republicano, en palabras
del ex Presidente del Gobierno, Sr. Rodríguez. ¿De qué se queja parte de la
izquierda? ¿Por qué parte de la población quiere la república? ¿Les gustaría
tener de Presidente de la República a Rajoy y de Primer Ministro a súper Soraya
Sáenz?Y además tenemos un Rey al que siempre le ha caído
bien la izquierda, que siempre les ha reído las gracias. Y este fin de semana
lo ha vuelto a demostrar cogiendo el guante lanzado por el Secretario General
del PSOE, Sr. Pérez, y reclamando consensos entre PP y PSOE contra el paro. ¿De
qué serviría un pacto contra el paro entre los dos principales partidos? Yo
creo que de nada.El pacto ya lo hicimos los ciudadanos dándole al
Partido Popular una mayoría absoluta, eso sí, para que aplicara su programa
electoral, no para que comenzara la tercera legislatura de ZP.Lo que necesita España es fomentar la creación de
empresas, fomentar a los empresarios. Porque son los empresarios los que crean
empleo, los que crean riqueza. Como hemos comentado en otras ocasiones el PSOE,
cuando está en la oposición, se dedica a pedir pactos y consensos, cosa
que no hace cuando gobierna, bueno sí, cuando gobierna aplica el cordón
sanitario contra el PP, al que ahora le pide consenso.Por eso no entiendo la actitud de la Casa Real
reclamando consensos contra el paro, ¿para que siga todo igual? Los pactos, los
consensos, han de ser para adelgazar el Estado, para eliminar administraciones
y organismos inútiles, para ahorrar en el sector público. La creación de empleo
déjensela a los empresarios, que son los que saben hacerlo, solo tienen que dejarles pescar tranquilos. El pacto ha de ser para dejar de molestar.