Un distrito escolar en Oklahoma eliminó unos 3.000 títulos de novelas gráficas tras la queja que las mismas serían “pornografía”. La localidad de Owasso se encuentra feliz por la decisión de retirar estos ejemplares de su sistema de bibliotecas. Todo inició cuando un padre presentó un desacuerdo con un título que su hija retiró de la biblioteca escolar durante el verano. Allí, la Junta Escolar de Owasso aprobó una nueva política en cuanto a revisión de material.
Ahora, cada página de una novela gráfica será revisada en la búsqueda de cualquier “material potencial que involucre contenido sexualmente explícito y vulgaridad extrema”. La novela que generó la polémica decisión y, la protesta de un padre, es Blankets. En la misma, se apunta a una historia autobiográfica sobre la mayoría de edad de Craig Thompson. La historia apunta a un cuestionamiento de la fe ciega en un hogar cristiano fundamentalista.
El distrito se sometió a una autoauditoría de novelas gráficas en esta temporada. Allí se ha buscado garantizar que sus imágenes cumplan con las políticas planteadas. Desde el distrito señalaron que fueron varios los padres que han expresado preocupación. Esto llevó a rever las políticas de la biblioteca y los libros de la colección de la biblioteca.
Las novelas gráficas en el ojo de la tormenta
Aparentemente han sido varios los padres que presentaron demanda ante el distrito. En las mismas se alega una violación de sus derechos de la Primera Enmienda. Aquí nos encontramos con la problemática de leyes del siglo XIX, con actualizaciones, ante los nuevos desafíos del siglo XXI. El padre central en esta demanda habló con algunos medios y otros, como el caso de Motherboard, esperaban respuesta a sus consultas.
Desde el distrito se ha señalado que la mayoría de estas novelas han regresado a los estantes. En este aspecto, el objetivo es completar la auditoría antes de las vacaciones de la próxima estación. Lastimosamente, ya son varios los meses que han pasado desde que se encontraron libros de manga que afectaron a los adolescentes.
Los desafíos del futuro
Las prohibiciones masivas de libros han generado todo un desafío para las bibliotecas escolares y públicas norteamericanas. Uno de los grandes dramas es el clima de miedo que se fue gestando sobre el material y como calificarlo. Aquí llegamos a la problemática de los padres con los textos LGBTQ y los temas de justicia racial. Allí han aparecido grupos de derecha, como Moms for Liberty, que han levantado quejas a las juntas escolares. En tanto, otros padres apuntaron a dirigir sus amenazas a los distritos escolares con juicios.
Jonathan Friedman, director de programas de educación y libre expresión de PEN America, se mostró preocupado por la equidad en el acceso de materiales. Friedan, en declaraciones a portales, comentó que “la eliminación repentina y masiva de tantas novelas gráficas en Owasso refleja tanto la tendencia que estamos viendo en todo el país de eliminar aquello de lo que cualquiera se queja”.
Por otra parte, son los adolescentes quienes se encuentran liderando movimientos contra la censura para proteger su derecho a leer. Friedman también abordó la problemática del acceso a la compra de material. Al respecto, este director en PEN America expresó que “las bibliotecas escolares son vitales, al igual que sus colecciones”.
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