Un país distinto

Publicado el 15 julio 2015 por Purasvitae @PurasVitae
(Escrito compartido en mayo de 2004)

(Fuente: http://www.mariafernandalairet.com/)

Me senté junto a mi viejo amigo de la plaza, nuestras charlas siempre tenían carácter político. Nos saludamos como de costumbre e íbamos a empezar a discutir de las noticias del periódico: Que si pusieron preso a Capriles, que ahora hay paramilitares pero desarmados, que la revolución es bonita pero violenta… Repentinamente mi viejo amigo y yo callamos, frente a nosotros un autobús full de niños, con alegría cantaban esa canción que tanto nos enorgullece y nos pone el corazón chiquito: “Llevo tu luz y tu aroma en mi piel y el cuatro en el corazón, llevo en mi sangre la espuma del mar y horizonte en mis ojos…”. En lugar de discutir, una lágrima broto de nuestros ojos, y sin querer acordamos el tema: ¿Qué Venezuela queremos?

(Fuente: Mercado Libre)

Nuestra respuesta fue unánime: Queremos una nación libre, donde todos seamos hermanos, donde el trabajo del que barre sea tan digno como el del gerente; una nación que tenga educación para todos sin importar su clase o tendencia política. Queremos un país donde los políticos trabajen para nosotros y no el pueblo para ellos, un país sincero, echao pa lante, orgulloso. Una tierra que no pierda sus tradiciones como el domino, la birrita con los amigos, pero que seamos respetuosos de la ley, de nuestros hermanos. Un país que en lugar de enfrentarse, se una para armar un equipo, como la Vinotinto que más de una lágrima nos arranca de las alegrías que nos regalan partido a partido. Una Venezuela que sea de todos, pero todos los que la trabajemos, una Venezuela que reciba a todos quienes se tuvieron que ir y aquellos que quieran llegar, una Venezuela feliz, alegre, echadora de vaina. Sencillamente queremos una Venezuela que sea el conjunto de sus ciudadanos, de su esfuerzo, de su cariño, de su AMOR PROPIO. Una nación tan bella como las mujeres de su tierra, que tenga turismo para que todos descubran que esto es más que Caracas, Los Andes y la Gran Sabana… Falta mucho, es verdad, estamos divididos, separados, sentidos, pero el trabajo está en nosotros mismos, no es cuestión de salir de Chávez, es cuestión de dejar de creer que somos un país rico y empezar a creer que podemos ser un país rico pero de gente, de sonrisas, de abrazos.

(Fuente: http://noticiaaldia.com/)

Al terminar esta reflexión entre mi viejo amigo y yo se dejaron de escuchar los chamos que iban contentos a clases, la canción terminaba: “…De los montes quiero la inmensidad y del río la acuarela, y de ti los hijos que sembraran nuevas estrellas, y si un día tengo que naufragar y el tifón rompe mis velas, enterrad mi cuerpo cerca del mar… en Venezuela”. Ningún político nos va a sacar adelante, lo hará nuestro trabajo, el respeto a lo nuestro y el amor a nuestra tierra, dejemos de creer en Mesías, el último fue Jesucristo pero está en nuestros corazones.                                   (Fuente: Alcaldía de Chacao)