Como en el dormitorio está la cama y ésta necesita de textiles, este sería uno de los primeros recursos a explotar y explorar.
Almohadones, fundas nórdicas, colchas, cojines, mantitas… hay bastantes piezas de las que aprovecharse para darle a la cama un estilo u otro. Lo importante no es la cantidad de elementos, al contrario, que haya un equilibrio y moderación es importante, pero que haya una armonía en colores y tejidos-texturas todavía lo es más.
Sobre la cama de este dormitorio sueco han puesto sábanas, fundas nórdicas, colcha, mantita y cojines, bastantes en nuestra opinión, pero como la gama de colores es muy similar, blanco y beige grisáceo, pues no parece excesivo. Si cada elemento fuera de un color, imaginad que revoltijo de cosas.
El otro truco utilizado en este dormitorio para aportar calidez es el papel pintado en la pared. Aquí podríamos hablar de que una base cálida casi siempre se traduce en una decoración cálida, es decir, suelo de madera o tarima, con paredes en colores neutros cálidos son a menudo un genial punto de partida para que el resto de la decoración también lo sea.
En el resto del tour de este apartamento de 48 m² veréis más de lo mismo a lo que colores y calidez se refiere, mucho blanco con gris claro y casi el único contraste lo ponen macetas con plantas y flores frescas repartidas por todos los rincones. ¡Feliz martes!
Vía: Vastanhem
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