Las Cataratas de Iguazú,
una de las Siete Maravillas Naturales del mundo, son un patrimonio innegable de la humanidad, un destino paradisiaco perdido entre el extremo noreste de Argentina y una pequeña porción del Brasil. Saltos de agua de más de 80 metros, llenan allí de vitalidad a la vida. Son casi 3.000 metros de naturaleza pura que retrotraen a todo el que las visita. Yo viví un día sanamente envenenado en Iguazú. Es espléndido, incomparable, y todo lo que diga es poco.El Parque Nacional que encierra, constituye una de las zonas con más saltos de agua del mundo: en total hay 275 caídas de agua maravillosa en juego impenitente entre la tierra y el río. Pero hay más en Iguazú. Intrincado en la selva misionera, alberga más de 80 especies de mamíferos, 450 de aves y más de 2.000 especies de flora autóctona.