Hace tiempo que visité Granada pero todavía no me había parado a dedicarle unas líneas.
Siempre supe que era una bonita ciudad; es de esos lugares de los que todo el mundo habla maravillas y es altamente improbable que consiga decepcionarte. No lo hizo. Me encantó. Me atrapó su esencia.
Un fin de semana no da para mucho, pero si consigues organizarte bien te da para todo: pasear, tapear, ir de concierto, reencontrarte, ir a una tetería, comprar, visitar la Alhambra, hacer fotos, pasear por la historia... en definitiva, disfrutar.
Recomiendo sin duda alojarte en el centro. Hay muchísimo ambiente, cultura, tiendas, bares, puntos de interés, la preciosa Catedral, y La Capilla Real, donde se encuentran la tumba de Los Reyes Católicos.
Tengo que recomendaros el hotel al que fui: Hesperia Granada. Su situación es buenísima, y su arquitectura (que alberga un precioso patio andaluz) hace que la estancia merezca la pena. Además, cogiéndolo con tiempo te puede salir súper bien de precio.
En realidad el hotel no es lo único que puede salirte bien de precio en Granada: prepárate para "tomar algo" sin cesar, llenarte con las tapas que te ponen con la bebida, y no gastar prácticamente nada de dinero en comida más abundante. Yo soy una amante del tapeo, me encanta, y Granada es sin duda el lugar perfecto para disfrutarlo. Además, la forma que tienen de hacerlo es perfecta: pides bebida, te traen una tapa llamada "primera", vuelves a pedir, te traen "segundas", pides de nuevo..."terceras"... y así puedes quedarte en el mismo bar y probar infinidad de tapas nuevas :-)
Aquí os recomiendo 4 sitios que previamente me recomendaron a mí y que no me decepcionaron. Todos están por la calle Elvira (zona de tapas por excelencia):
- La Bella y la Bestia
- Bar Casa de todos
- Bodegas Castañeda
- Bar La Antigualla II