Un paseo por Italia con El talentoso Mr. Ripley

Por Martineznotte Alejandro Martínez Notte @martineznotte

Patricia Highsmith es la mente detrás de El talentoso Mr. Ripley. La escritora ya había sorprendido al mundo de la literatura con obras como Carol y Extraños en un tren, llevada a la pantalla por nada más ni nada menos que Alfred Hitchcock. En ese entonces la crítica cinematográfica esperaba atenta otra creación de Anthony Minghella, el director que ya había sorprendido con su premiada obra El Paciente Inglés.

Tomando la novela de Highsmith, Minghella creó un universo lleno de matices, donde unos pintorescos escenarios se ganan el cariño de la cámara, que tampoco deja de lado las espectaculares actuaciones de Matt Damon y Gwyneth Paltrow. En la historia, Damon interpreta a Ripley, un joven con una increíble habilidad para engañar e imitar diversas personalidad. Al descubrir su talento innato Ripley es contratado por un hombre millonario, quién lo envía a Italia con la misión de traer de regreso a su hijo Dickie, para incorporarlo nuevamente en el negocio familiar.

Allí comienza la aventura, cuando Ripley cruza el trasatlántico y desembarca en Mongibello, un pueblo medioevo digno de postales. A partir de ese momento es todo engaño, Ripley se presenta casualmente ante la pareja y les hace creer que es un antiguo compañero de universidad, de a poco se convierte en un integrante más de los paseos de Dickie y su novia Marge por las ciudades italianas.

El desembarco de Ripley en Europa en realidad no ocurre en Mongibello, ya que este poblado fue inventado por Highsmith en la novela. En su lugar el director utilizó el castillo medieval Aragonese, que se encuentra en Ischia. La casa de Mr. Ripley también se ubicó en las cercanías del castillo, en la peculiar Villa Malcovati, una casa que fue hogar de dos Premios Nobel: Eugenio Montale y el poeta ruso Losif Brodskij. (Imagen: Chris O´Brian)

La playa Spiaggia di Lido, también en Ischia, es el escenario en el que Ripley se encuentra por primera vez con la pareja. Con el afán de encontrar temas en común con Dickie, Ripley se presenta como un fanático del Jazz. Dickie le muestra a Ripley su talento para tocar el saxo y hasta lo lleva al Festival de Jazz de San Remo, un clásico que se celebra anualmente en el Teatro Ariston. Pero en la película no utilizaron la locación original, en su lugar filmaron en un bar ubicado en Anzio, una ciudad costera de la región de Lazio.

En un paseo por Roma puede divisarse uno de los símbolos más importantes de la ciudad: la Fontana della Tartarughe. Aparece en la película en la escena en la que Ripley y Marge pasean en scooter por la Plaza Mattei. (Imagen: Giuseppe Moscato)

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