En tercer lugar, no me gusta nada una Nación que en la última década se han gastado más de un billón y medio de dólares en guerras, y no es capaz de dar a sus ciudadanos/as que han tenido la desgracia de quedarse sin trabajo o enfermar gravemente una atención por parte del Estado para que tengan lo necesario para poder salir de esa situación y ser una personas recuperadas para la sociedad, esto pasa por tener una “Sanidad Pública” gratuita de calidad, en donde no haga falta pagar para que te atiendan.
Un país de los más ricos del mundo es incapaz de proteger a sus propios ciudadanos de la desgracia, en donde al lado de barrios increíblemente ricos y con personas muy adineradas, se pueden encontrar otros barrios tan miserables y peligrosos que ni la policía entra…esto es un sin sentido para mí. Después podíamos hablar de la violencia, de las armas del odio racial etc.
Con él en la casa Blanca la OTAN podría desaparecer, ya que considera que la seguridad de Europa es cosa de los europeos y no de los americanos, puede que tenga razón, pero retirar la ayuda a la OTAN es romper el equilibrio de poder que hasta ahora se ha mantenido bastante estable. Para él la OTAN está obsoleta, y cuando habla de “quitar y poner países”, a muchos políticos les entran sudores fríos. Pero cuando afirma que es una organización “económicamente injusta para Estados Unidos porque ayuda mucho más a los aliados y ellos pagan una parte desproporcionada”, entonces se encienden las alarmas.
La esperanza que le queda a todas esa personas que están en el punto de mira de Trump es la justicia, como ha demostrado un juez federal al revocar el decreto que prohibía la entrada de ciudadanos musulmanes de algunos países por anticonstitucional, por que la constitución está por encima de cualquier Presidente.