Un perezoso que levanta pasiones, odios y más cosas...

Por Pecados Capitales @PecadosCap
   Hoy me he despertado pensando en un perezoso en concreto, perezoso que lo es, reconocido por él mismo en uno de sus innumerables twites. 
   Seguro que ya sabéis de quién hablo.

   Pues sí, Aston Kutcher, un chico, y digo bien al decir chico a pesar de su edad, iba camino de ser el sex simbol de la década, que unió su fama como actor de serie de tv, al hecho de estar liado y casado con una mega estrella como Demi Moore

   ¿Y dónde se torció su camino? Pues sí, en la red. No podemos idolatrar a alguien de quién sabemos todas sus miserias en tiempo real. Tiene más de catorce mil seguidores, porque a todos nos encanta husmear en las vidas ajenas, pero al hacerlo los humanizas, y dejas de sentir esa devoción que te provocan el misterio y el glamour de los desconocido. 

   A las estrellas de los cincuenta y sesenta, les inventaban vidas idílicas, a los de los sesenta y setenta vidas alocadas y al límite, no siempre inventadas, a partir de los ochenta es un todo vale, pero... siempre hay que mantener el misterio, sea como sea la vida de los famosos, no puede ser igual que la nuestra porque si es así, con qué vamos a soñar, cómo escaparemos de nuestra propia realidad cuando nos agobia. No señores, Demi Moore no puede salir retratada planchando una camisa de su marido en horrible ropa interior, y con todas las marcas de su vida en el rostro. Porque dejaremos de preguntarnos cómo consigue estar maravillosa, y de imaginar que si tuviésemos su pasta gansa, viviríamos como diosas, rodeadas de lujos, siempre perfectas y adoradas por nuestro joven y hermosos marido.

   Y ahora huye de ella en los restaurantes, y decimos; normal, tú sabes la pinta que tenía, o será cabrón, si lo que quería era una madre, adiós a nuestra fantasía de ser ricas y hermosas privilegiadas por siempre jamás.
   El caso es que al margen de lo personal  (porque oye, si le sigues en el pajarito, parece tu amigo de toda la vida, que sabes más cosas de él que de tu familia) el chico está buenorro, es como los que me gustan a mi, grande, guapo pero imperfecto, véase su nariz, con una sonrisa de escándalo, una boca comestible cien por cien, y un trasero de los que te quedas mirando, algo delgado para mi gusto, tengo que añadir. Y ese hoyuelo de la barbilla!

   En la foto, realiza una de mis posturas favoritas del kamazzzzutra.

   Necesitaremos:
   Un sofá viejo, gastado y cómodo.
   Una cojín viejo, gastado y cómodo.
   Una manta vieja, gastada y cómoda.
   Un hombre joven, usado y cómodo.
   Es cuestión de enredarlo todo y... listo!