Un pino, dos pinos, tres pinos

Si es que estaba clarísimo, me he pegado todas las navidades con una jartá de tiempo para escribir y hasta que no he empezado con la rutina (dulce rutina) no lo he hecho. No se si será el hecho de que no me gusta dejarme llevar por las tendencia sociales y mucho menos navideñas o porque me han puesto todos los canales del PLUS (vas a ser esto sí o sí), pero el caso es que he dejado abandonado este blog, con lo que ello conlleva; críticas e insultos hacia mi persona por una muchedumbre enfurecidJAJAJAJAJA, lo se, lo se, esto, no se lo cree nadie.
Pero aún así me he dicho, "hay que escribir algo aunque sea de relleno"; y el otro día así de repente caí en la cuenta  sobre algo que no había oído hablar a nadie (esto que sirva como defensa de una futurible demanda por plagio), y es, que hasta hace muy poco el monopolio de los ambientadores de los coches era el olor a pino; a ver, yo no tengo nada en contra del pino pero¿A qué mente iluminada se le ocurrió que un coche debería oler a pino? ¿Por qué no a encina o roble? (no pongo más ejemplos de árboles porque yo en biología siempre he sido un matao) Pues nada, pino, y toma pino por todas partes, y venga cartones verdes en todos los coches dando tumbos de un lado a otro sin ton ni son cuando se cogen los badenes. Por suerte o desgracia, todas las modas tienen sus temporadas, así que no pasa ná, menos mal que en estos tiempos modernos que corren ya te puedes comprar uno en forma de bola de discoteca con olor a mar, que digo yo, ¿Qué mar será? Dejamos la respuesta a esta pregunta para otro día.
Sin más, me despido de esta vergonzante entrada recordándoos que si os ha sobrado turrón blando de estas navidades, no lo tiréis y guardadlo para el año que viene, de esta forma os ahorráis comprar turrón duro  :D #badum (demanda por plagio en 3, 2, 1...); Me voy ya del tirón escuchando cada vez más cerca sones de cornetas y tambores...