En Navidad no siempre apetece complicarse la vida con recetas interminables. A veces, lo que más se agradece es un plato bonito, sabroso y reconfortante, de esos que se preparan sin prisas y llenan la cocina de aromas cálidos mientras la mesa se va llenando de conversaciones.
Esta receta es perfecta para esas comidas o cenas navideñas en las que quieres lucirte sin estrés. Combina ingredientes sencillos con un resultado elegante, ideal tanto como plato principal ligero como para una mesa festiva más abundante.
Un clásico reinventado, con ese punto dulce y especiado que siempre funciona en estas fechas.
Pollo asado navideño con manzana, naranja y miel
Ingredientes (4 personas)
1 pollo entero limpio (o 4 muslos grandes)
2 manzanas (mejor reineta o golden)
1 naranja grande
3 cucharadas de miel
2 dientes de ajo
1 ramita de romero
1 ramita de tomillo
1 vaso pequeño de vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra
Opcional: un puñado de frutos secos (nueces o almendras)
Elaboración
Precalienta el horno a 190 °C, calor arriba y abajo.
Coloca el pollo en una fuente amplia apta para horno. Salpiméntalo generosamente por dentro y por fuera.
Lava bien la naranja y córtala en rodajas finas. Pela las manzanas y córtalas en gajos. Reparte la fruta alrededor del pollo.
Machaca ligeramente los ajos y añádelos a la fuente junto con el romero y el tomillo.
Mezcla la miel con un chorrito de aceite de oliva y pinta bien el pollo por encima. Este paso le dará ese brillo dorado tan apetecible.
Añade el vino blanco a la base de la fuente (no por encima del pollo).
Hornea durante aproximadamente 1 hora y 15 minutos, regando el pollo con sus jugos cada 20 minutos.
Si ves que se dora demasiado pronto, cúbrelo suavemente con papel de aluminio.
En los últimos 10 minutos, puedes añadir los frutos secos para que se tuesten ligeramente y aporten un toque crujiente.
Cómo servirlo
Sirve el pollo bien caliente, acompañado de la fruta asada y su jugo. Combina de maravilla con una guarnición sencilla: patatas al horno, un puré suave o una ensalada templada.
Es un plato que invita a sentarse sin prisas, a mojar pan y a disfrutar del momento. Porque al final, eso también es la Navidad.
Blog culinario, Recomendaciones de Restaurantes, Recetas de Cocina, Guías Gastronómicas, Reseñas de libros para foodies, Manuales de cata, Vinos, Degustaciones de comida y noticias de Gastronomía.