Un poco de China en Vancouver

Por Verónica Marmolejo
 
En pleno corazón de Vancouver hay un espacio que es 100 por ciento China, el Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garden, que con tan sólo dar un paso en su interior te sientes transportado a muchos kilómetros de distancia, hasta aquella nación de cultura milenaria.
El Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garden está en el Barrio Chino de Vancouver (Columbia Británica, Canadá), fue construido entre 1985 y 1986 gracias a fondos y acuerdos de distintos sectores, entre los que están el Gobierno de Canadá, la comunidad china que habita en la ciudad y que es mucha, y la iniciativa pública y privada.
Este jardín que es el único de este tipo construido en tamaño original y fuera de China, es de la Dinastía Ming y para crearlo fueron traídos más de 50 paisajistas de Shuzhou (la ciudad jardín de China), además de que se usaron herramientas tradicionales y los materiales fueron traídos desde China también.
Es un lugar lleno de tranquilidad y detalles, el piso, las tejas, las plantas… sin duda es un oasis de paz en la mancha urbana de Vancouver. ¿Pero cómo ha podido mantenerse un jardín así en Canadá? Pues se debe a que las condiciones climáticas de esta ciudad son muy parecidas a las de Suzhou.
Caminos curveados, madera, símbolos… en el lago, unas tortugas y como el sol está fuerte, el verde de las hojas de las plantas se ve aún más brillante… hay que recorrerlo este jardín sin perder detalle, o quizá eso he hecho yo porque nunca he estado en China. El día que vaya a aquél país seguramente recordaré esta visita.
Vale la pena resaltar que el Dr. Sun Yat-Sen Classical Chinese Garden está dividido en dos partes, para entrar a la que les he contado hay que pagar y entonces puedes también unirte al tour guiado (en inglés), visitas un salón donde te explican de qué consta y el porqué del mobiliario, luego se va al jardín y por último a un salón del té, donde tienes la oportunidad de degustar un poco. Este espacio es mucho más bonito que el otro, al que se ingresa de forma gratuita, pero sí te sugiero que recorras ambos porque cada uno tiene su encanto.