La carencia es una página en blanco cargada de futuro. El presente está infestado de ignorantes exitosos pasados de moda a punto de fracasar. La abundancia te reduce a la mínima expresión dejándote ciego y paralizado, a no ser que la compartas. Tenerlo todo supone quitar algo a alguien. Nadie puede tener lo que es de nadie. La belleza muere con tiempo, la pasión con rutina y la salud con enfermedad. Desde el principio estamos abocados al desastre, a la ruina, solo tenemos lo que hay en medio. Quizá sea menos que nada, pero al menos es algo. Si comprendes que tener un poco de todo es suficiente, tal vez no necesites nada más. Hay quien viene con un pan bajo el brazo y hay quien llega sin brazos donde poner un pan. Y aun así hay quien insiste en rebozarse en la más deprimente vanidad. Somos humanos con trazas de monstruos. Y hay quien sufre de tozuda compasión. Somos monstruos con trazas de humanidad.