Un imbatible BMC se hizo de la contrarreloj por equipos del Critérium de Dauphiné y llevó a Rohan Dennis al liderazgo en la general. Para sorpresa de muchos, un endeble Sky cedió la malla amarilla hasta entonces en poder de Peter Kennaugh.
Las primeras dos etapas, llanas y con desenlace al esprínt, impidieron generar margenes significativos en la clasificación general. En la primera etapa (Ugine-Albertville, 132 km) la victoria fue del británico Peter Kennaugh (Sky) quien con cierta picardía atacó en el tramo final y se adelantó en 2” a los velocistas. La segunda (Le Bourget-du-Lac-Parc des Oiseaux Villars-les-Dombes, 173 km) quedó en los pedales de un potente y bien llevado Nacer Bouhanni (Cofidis).
De este modo, la contrarreloj por equipos de la tercera jornada (Roanne-Montagny) permitiría en un trazado de 24,5 km generar diferencias apreciables en una clasificación general liderada provisionalmente por Kennaugh.
Cuando el Sky -equipo del líder provisional- comenzó a rodar sobre el asfalto, el mejor tiempo lo había marcado el BMC de Tejay Van Garderen, Daniel Oss, Samu Sánchez y Rohan Dennis -una más que fuerte formación-. El Astana de Vincenzo Nibali, Michele Scarponi, Lars Boom y Lieuwe Westra era segundo a 4” y el Movistar de Beñat Intxausti, Alejandro Valverde y compañia tercero a 5”. En cambio, el Etixx del multi-campeón contrarrelojista Tony Martin había tenido una sesión más discreta, a 18” de BMC.
Ian Stannard, sorpresivamente, fue el primero en descolgarse del gusano aurinegro donde viajaban Kennaugh y Chris Froome, el jefe de filas. En las secciones finales la merma de corredores fue mayor y la formación británico debió afrontar el desenlace con cinco corredores, tirados por Kennaugh, y sin sobrarles un golpe de pedal. El Sky cruzó meta 34” detrás de BMC, perdiendo la malla amarilla. Dennis, un especialista en este tipo de pruebas, se hizo con la general.