Aviso: post de autobombo. Que no cunda el pánico, que será breve. En la última ‘carta a un escritor’ ya avancé que se aproximaba una nueva presentación de Con la vida a cuestas. Efectivamente, será este sábado, 3 de octubre, a partir de las 19 horas, en el Cafè del Centre, Ateneu Democràtic i Progressista de Caldes de Montbui, la localidad donde vivo.
Por fin ha llegado el momento de hablar de mi aventura literaria ante mis vecinos, que espero acudan en masa y acaben con las existencias del libro… Bueeeeno, me conformaré con que compartan un rato de charla distendida junto a los amigos del Tast de Lectures (un tast vendría a ser una degustación en catalán), Marc y Joan, a quienes agradezco el haberme hecho un hueco en la siempre repleta programación cultural del Centre, y Raquel, la periodista, activista y amiga calderina que dialogará conmigo ante la (sin duda) entregada audiencia.
Siempre es un placer hablar sobre mis libros, no tanto para vender sus bondades (que también) como para dar visibilidad a una realidad del sector editorial que es indiscutible por mucho que las grandes firmas y medios de comunicación pretendan continuar ignorando o ninguneando. Me refiero, claro está, a la autoedición.
Mi objetivo es seguir contribuyendo a derribar las barreras que, en forma de prejuicios, sostienen un número cada vez menor de lectores. Cada ejemplar vendido y cada buena crítica significan un paso en esa dirección. Y tan importante es el halago por el contenido como por el continente y la forma como está escrito.
Soporto bien las críticas negativas porque es evidente que una novela no puede gustar a todo el mundo por igual, pero lo que sí me dolería es que me dijeran que alguno de mis libros no está bien editado. Me tomo muy en serio mi trabajo y, aun siendo consciente de que lograr la perfección es imposible, procuro que el producto final sea tan profesional como el proyecto estrella de la editorial más importante. Por eso me molesta tanto (y es una reflexión recurrente en este blog) encontrarme con novelas mal editadas, repletas de faltas de ortografía, errores de puntuación y de estilo, etc.
Y me duele especialmente cuando son autopublicadas, porque igual que un libro independiente bien trabajado ayuda a vencer prejuicios, el caso contrario los reafirma. Total, que los indies deberíamos tomarnos tan en serio la historia como la forma en que la presentamos al público.
Y ya me estoy enrollando más de lo que pretendía…
En cualquier caso, la reflexión me viene bien para enlazar con la campaña que, bajo el lema #AutopublicaConKindle ha lanzado el gigante digital Amazon durante el mes de octubre para promocionar los ebooks autopublicados. En pocos días se conocerá la novela ganadora del 2º Concurso Literario de Autores Indies, cosa que la plataforma ha aprovechado para poner en oferta unos cuantos títulos, entre ellos, Con la vida a cuestas, que vais a encontrar en formato kindle al ridículo precio de 0,99€ (http://www.amazon.es/dp/B00YBKJX62), 1,11$ (http://www.amazon.com/dp/B00YBKJX62) o 15 pesos (http://www.amazon.com.mx/dp/B00YBKJX62).
No soy muy fan de “regalar” mis novelas, aunque sé que es una táctica comercial que a muchos autores les funciona, pero ante la propuesta de Amazon pensé que por probar no perdía nada. Ya veremos qué tal va la cosa. Si se producen unas cuantas descargas posiblemente recaude más dinero para #LibrosSolidarios que de haber rechazado el ofrecimiento.
En fin, que si aún no habéis leído Con la vida a cuestas, ahora tenéis la ocasión por menos de lo que cuesta un café, y si Caldes de Montbui no os queda muy lejos, el sábado os podéis tomar uno mientras charlamos sobre libros.