De dulce sabor y carnosa textura, la chirimoya tiene fama en las dietas por ser bastante calórica, debido a su alto contenido en azúcar, pero hay que considerar también que es un aporte de energía y mucho más sano que el de las grasas saturadas, además de tener un alto poder saciante. También a nivel nutricional, contiene potasio - que tiene propiedades drenantes- así como agentes antioxidantes.
El resto del look lo dejé muy ligero: un toque de rubor melocotón con el colorete mineral de Zoeva, iluminador The Balm y un labial de Korres que pasó desapercibido en su momento, porque no respondía a mis expectativas sobre el tono, pero que queda muy bonito y adecuado en este look. Es el tono 25 de la gama de larga duración que - contra lo que suele ser poco habitual en este tipo de líneas - es muy hidratante.
Como ya habrán notado, también hice una sencilla manicura a juego: francesas en verde claro - que quedó más lima que otra cosa, me traicionó el tono - y un toque de lunarcitos (son pegatinas) emulando los negros huesecillos de la fruta que nos ocupa...
¡Y eso es todo! ¿Les gusta esta fruta?