Esta mañana me he despertado con este maravilloso regalo.
El testimonio de un cliente en mi buzón de correo.
Me dejó sin palabras que haya dedicado su tiempo a escribir un texto tan largo y acompañado de imágenes.
Hoy me siento muy feliz, porque quien trabaja con paisajismo sabe lo difícil que es que reconozcan tu trabajo y principalmente que lo valoren.
Así que le agradezco muchísimo y comparto con vosotros esta experiencia.
En cuanto empezó a trabajar sobre el terreno empecé a ver los grandes cambios que se iban produciendo día a día. Nivelado del terreno, drenajes, instalación del riego, montaje de alcorques con traviesas de vías de tren.
Y un día, de repente, todo estaba verde y decorado…
Creando rincones únicos desde los que disfrutar, como la esquina donde colocó los monolitos de granito acompañando a un precioso arce japónico.
O el discreto y práctico banco hecho con las traviesas sobrantes, desde el que se obtiene una perspectiva muy distinta del jardín mientras se puede observar sentado en él la puesta de sol.
O las preciosas ajugas tapizando el suelo teñido de azul resaltando sobre el verde del césped.
Por suerte, me quitó la idea de poner cerámica alrededor de la piscina, sustituyéndola por una agradable y cálida tarima de ipé, que contrasta notablemente con el color verdoso de la piscina, también sugerido por ella frente al típico gresite azul.
Pero he decir que uno de los rincones que más me gusta del jardín es la parte posterior. Inicialmente lo daba por una parte prácticamente perdida y poco aprovechable al ser el retranqueo de cinco metros que legalmente se debe respetar con la parcela colindante.
Con mención especial al jardín vertical con fuente de acero corten diseñados y elaborados por ella, creando una amplia zona que antes parecía pequeña, que es de lo más acogedor de la casa, con el relajante sonido del agua deslizándose por el acero y cayendo a las cubetas inferiores que reposan sobre tarima.
Y una vez que todo parecía acabado, resulta que no lo estaba, faltaba la iluminación exterior. Tanto la elección de los focos como la ubicación de los mismos corrió por su cuenta, todo un acierto, ver el resultado.
Creando distintos ambientes en cada zona del jardín.
Para relajarse y disfrutar.
Resaltando los elementos principales.
Después de esto, sólo puedo decir gracias Monique, has convertido el terregal que encontraste en un precioso jardín. Ojalá hubiera más profesionales como tú en todos los gremios. Sin duda, si vuelvo a hacer otro jardín algún día, no perderé el tiempo en buscar otro paisajista, eres la mejor y lo has demostrado.
Rogelio Carrero
Madrid, Mayo de 2013.
…