Un probiótico puede convertirse en tu mejor aliado para combatir los cólicos del lactante

Por Dianacalero @mamassaludables

Los cólicos del lactante es una de las afecciones más comunes en bebés durante el primer año de vida. Se trata de un trastorno benigno que afecta hasta uno de cada cuatro lactantes sanos, pero puede ser muy molesto, no sólo para el bebé que lo padece, sino también para los padres, por su llanto irritable que parece no encontrar consuelo.

Para detectar si tu bebé puede sufrir un cólico de este tipo, debería seguir el famoso patrón de 3×3, es decir, llanto fuerte e inconsolable durante tres horas al día, tres días a la semana, al menos durante tres semanas. Si se diera este caso, lo ideal sería acudir al pediatra para que realizara su propio diagnóstico.

Las causas pueden ser muy diversas, pero debido a que el estómago del bebé en los primeros meses de vida no es del todo maduro, lo más común es que se de por reflujos después de las tomas, por algún problema gastrointestinal o, incluso, por problemas de estreñimiento.

Puedes seguir estos consejos para aliviar los síntomas del cólico:

- La lactancia materna puede ayudar a que los síntomas del cólico no se presenten o lo hagan en menor medida.

- Que las tomas sean relajadas y tranquilas, sin prisas.

- No acostarlo inmediatamente después de comer, apoyarlo en el hombro para que suelte el posible aire que haya podido tragar, y también el exceso de comida para evitar reflujos.

- Un masaje en la zona abdominal con un aceite suave también ayuda a que realice mejor la digestión y a que no se produzcan cólicos.

- Infusiones especiales para bebés de pocos meses, que les ayuden a digerir mejor la comida.

Además, te recomendamos probar con un probiótico

También puedes optar por la administración de un probiótico para mejorar la sintomatología del cólico del lactante, evitando la colonización de las bacterias asociadas a la aparición de este cólico.

Uno de los más conocidos es 'Lactobacillus Reuteri Protectis', un probiótico que se encuentra de forma natural en la microbiota de los seres humanos, fortaleciendo las defensas naturales del cuerpo frente a organismos patógenos y manteniendo el equilibrio del tracto gastrointestinal.

Los estudios realizados demuestran que la toma de este probiótico disminuye significativamente el tiempo de llanto y mejora también la calidad de vida de los padres. Ha sido evaluado tanto en lactantes alimentados con lactancia materna como con lactancia artificial, mejorando en ambos casos los problemas de cólicos.

No tiene ningún efecto secundario para el recién nacido, incluso en niños prematuros por debajo del kilo de peso y es muy fácil de administrar. Una dosis diaria de 5 gotas es suficiente para que haga su efecto, administradas directamente en la boca o mezcladas con otro tipo de bebida.

Puedes adquirirlo en farmacias en envases de 5 ml.