Por que todo no va a ser cocinar, debemos conocer los productos que cocinamos.
Hoy le toca el Turno al Guisante.
Abril, temporada del guisante, fresco claro, en la sección de congelados los encontraremos durante todo el año.
Un plato de guisantes frescos (200 gramos) cubre las necesidades diarias de vitamina C de un adulto, el doble que los congelados, y el triple que los de lata. Así que aunque nos parezca más caros los frescos, al final el resultado es el mismo o incluso mejor.
Actúan en el intestino como un alimento prebiótico, impidiendo el crecimiento de bacterias dañinas y favorece el equilibrio de la flora intestinal. Por lo que facilitan la digestión y combaten el estreñimiento
Beneficios
Ricos en vitamina C, minerales calcio y magnesio, fibra y otros nutrientes, su consumo regular ayuda a mejorar y prevenir enfermedades cardiovasculares (angina de pecho e infarto)
Azúcares
Al ser una legumbre, vierte poco a poco la glucosa en la sangre, por los que son recomendables para el control de la diabetes y evitar la sensación de hambre
Huesos
Los frescos sobre todo, son fuente de vitamina K, y contribuyen a la correcta coagulación de la sangre, interviene en la formación de los huesos, aumenta su densidad y previene la osteoporosis
Vista
Contienen vitamina A, carotenos y luteína, imprescindibles para la salud visual, evitando la formación de cataratas.
Combina
Con arroz, cuscús o pasta, que aportan los aminoácidos esenciales que carecen los guisantes, pudiendo sustituir la ración proteica de carne o pescado del plato.
Recetas
Guisantes con pasta
Crema Guisantes
Nota: Os recuerdo como en todos los artículos de este tipo, no soy nutricionista, medico, etc... solo recopilo la información en revistas y libros. Cualquier duda consulta con un especialista en este tema.
Fuente: La nueva botica, R.P. 2293