Un profeta, cine negro francés

No hay excusas en la película El Profeta (Jacques Audiard, 2010). Morir o vivir, hundirse en el barro o progresar, dependen de uno mismo. El protagonista, un joven árabe, un don nadie, que da con sus huesos en la cárcel, no se queja ni lloriquea por ahí. Gran cine francés, una grata sorpresa. La historia de un analfabeto que acabar por entender cómo funciona el mundo.Mi único pero es el exceso de metraje. En cine y en literatura, un buen corte de tijeras es una bendición. Los demás, chapeau.
Tiene absoluta credibilidad, cuenta una buena historia y hay un trabajo actoral de primera división. Me río de las novedades. ¿Estrenaron esta película en salas comerciales? Quizás en alguna caja de zapatos de barrio, de esas que el terciopelo de las butacas está más cascado que el cutis de la Belén Esteban. Flim multipremiado, y con razón.
Me río de Tom Cruise, Megan Fox y de Johnny Deep, el pirata simpático de los teleñecos. (¿Qué le pasa a este hombre?).
Y me río de los próximos premios Goya, donde Balada triste de trompeta, de Álex de la Iglesia, compite para ser la mejor película. ¡¡¡Pero si de la Iglesia es el presidente de la Academia de Cine!!!! ¡No puede competir!
De corrupciones, las hay de muchos tonos y colores. Y me río de Iciar Boallín, que es la vicepresidenta Primera (esto ya empieza a parecer la mili…) de la Academia, ¡y también compite!!!!! A la mierda, de verdad.¿Qué? ¿Nos montamos unos premios literarios y nos los repartimos?
Pues eso, que si queréis ver cine en mayúsculas, recomiendo El Profeta, aunque tiene sus momentos agrios, duros. Como hecho de menos películas como El Sur, de Víctor Erice o a Berlanga o a la reciente El laberinto del Fauno.
Abstenerse: si está metido en el ajo de los Premios Goya.
Recomendable: si te gustó Érase una vez América, de Sergio Leone (cuando se puso serio)
Puntuación: 7,25