Queridos amigos, tener un blog es obsesivo, os lo aseguro, pero de ahí, a que comentes con tu madre que estás invitada a una fiesta y que no vas a beber porque una amiga de la anfitriona pasó una noche en el calabozo al llevar una tasa alcohólica superior a la permitida, y tu madre te diga, "si te ocurriera lo mismo, ¡menuda entrada más buena tendrías para el blog!". Y tú a eso le contestes, "sí, pero no creo que me dejaran pasar la cámara de fotos a la celda". Creo, definitivamente, que esto se nos está yendo de las manos (mamá, te incluyo).
"Homenaje" de Bodegas Marco Real con etiqueta diseñada por Amai Rodríguez. Si bebes, hazlo con glamour y moderación.
El caso es que, charlando un buen rato sobre el tema y evaluando los pros y los contras, llegamos a la conclusión de que no compensaba y que casi mejor privaros, mis queridos lectores, de una entrada titulada "Sylvie en los calabozos de Plaza Castilla", un lugar, por cierto, del que no tengo muy buenas referencias.
El caso es que fui a la susodicha fiesta. Me subí a mi coche, tan encantada de la vida y ¡cómo no! Cogí el desvío equivocado, con la M30 en sentido contrario. Iba hacia La Moraleja, yo toda mona, tacones Gucci, cartera vintage y vestidito de princesa, y acabé en un polígono industrial próximo a Usera, en un descampado y vestida de cóctel. ¿Qué cómo lo hice? ¡No tengo ni idea! Pero os aseguro que me sentí como un pulpo en un garaje.
Y hablando de pulpos, en su acepción de molusco cefalópodo, no puedo dejar de recomendaros una pulpería en Madrid de la que ya se está parloteando mucho en los ambientes culinarios de a pie: LA GRAN PULPERÍA, http://lagranpulperia.es/, en la Avenida Machu Pichu, 14, pero con sucursales en los alrededores de Madrid de las que luego os daré cuenta.
Con pose de hogaza gallega.
¿Y que podemos tomar allí? Ya sé que no hay que ser un Sherlock Holmes para adivinarlo, pero os lo "desvelo". Sería un pecado irse sin probar el pulpo a feira, que está bien cocidito, en su punto, ni muy blando ni muy duro, y por supuesto, acompañado de cachelos que hay que pedir por separado, ¡no os olvidéis!
Rica también es la tortilla de patata al estilo de Betanzos, los berberechos (si los tomáis con limón se absorbe mucho mejor todo el hierro que contienen), la empanada gallega con pasas, el lacón... y supongo que muchas más cosas que todavía no he probado. No tienen una carta muy amplia, ni falta que les hace, pero sí sustanciosa.
Lacón a la gallega. Sin palabras. Con pimentón.
Y para terminar y antes de la copa, un riquísimo café de pote acompañado de tarta casera de chocolate y galleta.
Si lo veis borroso, id a revisaros la vista, que la foto está perfecta.
Si nada falla, la próxima semana tendréis una buena crónica social de "El jardín de las letras", la fiesta que organiza el periódico El Mundo en el jardín de la sede de Unidad Editorial, con ocasión de la inauguración de la flamante Feria del Libro. Y que no sé si este año se convertirá en el aguacero de las letras, porque no sabéis la que está cayendo en la capital, con truenos incluidos.
Pero no me olvido. Antes de despedirme os dejo la dirección de mi Pulpería habitual y un enlace http://lagranpulperia.es/restaurantes/ donde podéis informaros de otras sucursales.
LA GRAN PULPERÍA
Avenida Machu Pichu, 14.
28043 Madrid.
Teléfono: 913 001 873
http://lagranpulperia.es/
¡Muchos besos y feliz fin de semana!
Sylvie Tartán.