La obra incorpora dibujos originales e inéditos, entre ellos, una ilustración de un joven Francisco de Goya que no llegó a incluirse en la edición de 1780. «Lo que ahora se imprime como ilustración del relato cervantino no son las láminas de 1780, sino los originales de los dibujantes —Arnal, Barranco, Brunete, Antonio e Isidro Carnicero, Castillo, Ferro, y Jerónimo Gil— - See more at: http://www.rae.es/noticias/la-rae-publica-con-santillana-un-quijote-popular-y-escolar#sthash.6IuEgzLr.dpuf
Es una noticia maravillosa este Don Quijote, sobre todo porque la inteligente adaptación viene de alguien que lo ama y, por tanto, si lo ama, el cuidado que ha puesto ha sido máximo. Arturo ha eliminado con elegante bisturí las tramas adicionales y externas a las aventuras del Quijote y Sancho, tan frecuentes, sobre todo, en la primera parte de la obra. Y luego ha cosido, con excelente mano de artesano, esos cortes para que el lector no perciba en qué momento se han hecho. Todo lo demás se ha respetado, incluido el vocabulario castellano antiguo (nada de modernizaciones lexicográficas).
¿El resultado? Un limpio y claro discurrir por la línea argumental principal de la novela.
La edición -de Santillana- es bonita y cómoda, e incorpora la bella tipografía de la edición de Joaquín Ibarra de 1780, así como dibujos originales e inéditos de Arnal, Barranco, Brunete, Antonio e Isidro Carnicero, Castillo, Ferro, y Jerónimo Gil.
Anteayer, en la presentación de esta edición escolar -y no tan escolar- de la obra, Pérez-Reverte culpó a los ministros analfabetos de quitar El Quijote de las escuelas y aseguró que "ya no se lee porque ellos no lo entendían y prefirieron eliminarlo, antes que educarse a sí mismos.".
Y es que el libro de Miguel de Cervantes no es ni siquiera una lectura recomendada en los planes de estudio hoy en día en España, algo que viene -decía Arturo- de "generaciones de ministros analfabetos, uno tras otro, que ignoran qué es El Quijote, ni saben para qué sirve", sino que "les suena a un texto complicado, aburrido, cervantino y esas cosas".
Arturo P.-R.ojeando un ejemplar de la edición
Háyala leído o no, si usted tiene entre 12 y 99 años, tiene una nueva oportunidad de acercarse a esta novela, a las inolvidables y divertidísimas aventuras y desventuras del caballero andante y su escudero a partir de esta entrañable edición.