¿Como es que me paso la semana deseando que llegue el fin de semana? ¿Como puede ser que cuando llega el fin de semana se esfuma en un instante? ¿Donde desaparecen esas horas de ocio que tengo preparado? ¿Cuando me va a dar tiempo a realizar todos aquellos proyectos y actividades que tengo listados en mi cabeza?
El día nunca tiene suficientes horas y las semanas el insuficiente numero de días. Pienso que mis expectativas, de que hacer, siempre supera la realidad de las horas que tengo disponible.
En el pasado siempre he buscado tiempo para jugar y dedicarle tiempo de calidad con mis hijos. pero hace unos días mi hijo pequeño me hizo ver que ya no era así.
Estábamos viendo la televisión juntos y empezaron los anuncios. Entre uno de ellos había uno de una madre que jugaba, por supuesto, felizmente con su hijo en el sofá de su casa imaginando que eran astronautas lanzandose al espacio exterior.
Cuando termino el anuncio mi hijo me mira y me dice "¿Mami, por que no jugamos así?" Note en su voz un poco de añoranza y me entristeció el hecho de que ya no jugábamos como hacíamos antes.
No se si es porque ya es mas mayor y veo que se entretiene jugando solo y esto me permite poder realizar otras tareas o porque he creido que ya no necesita jugar tanto conmigo. Pero este simple comentario me mostraba que el aun tenia necesidad de pasar un rato de juego conmigo.
He hecho un propósito de buscar el momento de compartir tiempo juntos. Así que hemos empezado a hacer la cena juntos, dandole la posibilidad de ayudarme le enorgullece y parece aumentarle la autoestima. También he empezado a buscar momentos de complicidad con el. Ver un documental de dinosaurios o, como no, unas imágenes de lucha libre en Youtube.com me trae un poco mas cerca de su mundo.
El darle importancia a sus juegos y pararme un momento a participar en ellos, siempre le trae una sonrisa a su boca. Hasta que yo empiezo a hacer tonterías que llega a mirarme con desaprobación y decirme"Mami...estas un poquito loco, eh"
Estoy aprendiendo a buscar tiempo y no quiero mirar hacia atrás y arrepentirme de no haber hecho el esfuerzo.
Rebecca