Iniciamos una nueva etapa hasta ahora desconocida en este blog que tiene ya siete años de historia y es la del patrocinio por parte de una empresa importante. Y es que en estos momentos de crisis es algo que nos ayuda al menos a cubrir los gastos que un blog de estas características tiene, por lo que espero que tenga buena acogida por parte de nuestros lectores.
Me ha sorprendido gratamente la cantidad y la calidad de los productos del anunciante y os recomiendo que os deis una vuelta de vez en cuando por su web haciendo click en el banner correspondiente para comprobarlo.
Llega al Ramón Sánchez-Pizjuán otro equipo en plan gallito que parece que se nos van a merendar nada más que salga del vestuario como lo hicieron Madrid, Barcelona, partidos en los que para ganar se hace necesario el robo directamente, amén de la pentagoleada que alguno que otro se ha llevado debajo del brazo para su casa de recuerdo.
El Málaga CF, no confundir con el CD Málaga desaparecido y finiquitado legalmente en 1992 debido a la cantidad importante de deudas adquiridas, entre otras la contraída con el Sevilla FC por la que debía pagar el jugador Fernando. El Sevilla nunca pudo cobrar ese dinero.
El actual equipo se funda ese mismo año con otro nombre y como una Sociedad completamente distinta, a pesar de los intentos de sus aficionados por hacer parecer que el club malagueño goza de una antigüedad que no tiene y que quiere remontar hasta 1904, teniendo en cuenta que en la ciudad costasoleña habitaron sucesivos clubes desaparecidos como fueron la del F.C. Malagueño, Real Málaga F.C., Málaga Sport Club, Club Deportivo Malacitano, Club Deportivo Málaga y Club Atlético Malagueño.
No obstante la página web de la LFP le reconoce 1933 como la fecha de su fundación y digo yo que si es así, que le abone al Sevilla FC la factura de Fernando con los intereses correspondientes acumulados desde 1992, aunque igualmente se acoge a la prescripción de la misma, permítanme la ironía.
Y fíjense ustedes como estas ocurren mientras al Sevilla FC se le miran con lupa estas cosas de las fundaciones, siendo el club sevillista uno de los clubes históricos que más documentado tiene sus orígenes. Ya veremos.
La historia reciente del Málaga es una historia de esas que a uno no deja de llamarle la atención. Por un lado tenemos a una afición que cree que tenemos una rivalidad tribal con ellos y si bien es cierto que ellos la mantienen con nosotros, nosotros nos acordamos que existen cuando aparecen por aquí de vez en cuando para jugar y aparece el manchurrón celeste en la esquina entre gol sur y fondo haciendo aquello que ellos llaman animar a su equipo. Es la historia de un odio no correspondido por nuestra parte, en la que incluso nos parecen simpáticos, o al menos nos provocan alguna que otra sonrisa, porque si bien es cierto que aquí no hay playa, no es menos cierto que el riesgo de tsunami desciende vertiginosamente.
Una ciudad que en lo futbolístico se encuentra dividida entre los seguidores del FC Barcelona o del Real Madrid como equipos principales y que tras ellos son del equipo que toque en su ciudad antes de que desaparezca por algún motivo. No es que uno se invente estas cosas, solo hay que darse una vuelta por allí para darse cuenta de ello cuando te preguntan que después del Madrid o del Barsa cuál es tu segundo equipo. Eso sí, no les digas que eres sevillano porque te corren a pedradas.
Y es que de entre los sucesivos clubes que por allí han habitado, se ha demostrado que son incapaces de ser mantenidos por sus aficionados. Ahora ha tenido que llegar el señor de la manteca colorá, llámese parné en calé, o dinero en godo, para poder alcanzar, como si de un espejismo momentáneo se tratase algunas cotas más altas, quizás las más altas de la cerca de la decena de los equipos malagueños en 90 años.
Estando el actual en el mejor momento de la historia de Málaga y compitiendo en Champions con gran éxito y siendo el único equipo de la ciudad con una población que se acerca a la de Sevilla, apenas es capaz de alcanzar los 22.000 socios, teniendo la ciudad hispalense entre sus dos clubes más de 60.000 socios. Son cifras comparativas mareantes que vienen a demostrar la teoría que aquí se explica.
Decena de equipos que a lo largo de la historia han sido humillados habitualmente por el grande de Andalucía en todas sus nomenclaturas y colores que hoy preside un tal Sheik Abdullah Al-Thani, el señor que pone la pasta, que cuando decida que se debe acabar el cuento tras haber hecho las inversiones necesarias y sacar la tajada correspondiente, veremos a qué venta manda al actual equipo malagueño ¿O es que alguien piensa que el jeque es malaguista desde chiquetito?
Estos golpes de realidad hay que contarlos sin anestesia y naturalmente como la vida misma, pues son como son y nadie debe llevarse a engaño, realidad que no estamos en disposición de dejar de aplicarnos.
Lo cierto y verdad es que nos encontramos a un equipo, el sevillista, con una gráfica en forma de dientes de sierra en la que no sabemos si nos vamos a encontrar encumbrando la corona o, por el contrario, nos encontraremos en la base del diente. Una especie de ruleta rusa en la que nos podemos encontrar lo mejor de este equipo de diez, o lo peor dependiendo de si a los jugadores les da por trabajar como deben ese día y no salen desde el inicio con la caraja, porque otra explicación no le encuentro por más vueltas que le doy.
En fin, yo espero que veamos al equipo sevillista de la cumbre del diente de sierra, que no apliquemos eso de que en Nervión no se regalan puntos y se vayan calentitos con unos cuanto de goles debajo del brazo, algo que nos resultará muy complicado en un estadio en el que probablemente les escuchemos prácticamente a ellos por la ausencia de la mejor peña ultra de España, un conflicto que resurge y que desde aquí deseamos que se solucione cuanto antes pidiendo un esfuerzo por ambas partes.
Salud y Sevilla Fútbol Club.
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