Un recorrido por el Constellation

Por Nacho22 @nuestromundovia

Cuando hablamos de la catalogación de compañías de cruceros, ya sean generalistas, premium, semi lujo o lujo, en principio se habla de una auto clasificación otorgada, generalmente, por las propias compañías a sí mismas en función de sus propios intereses, al no existir como tal una clasificación oficial, ya sea de estrellas, anclas, o como quiera denominarse. No ocurre de la misma forma en la clasificación de los establecimientos hoteleros, en donde si que existe una catalogación de categorías según las instalaciones y los servicios ofertados. Y a pesar de ello, todos hemos podido comprobar en algunas ocasiones, cómo la elección que hemos hecho de un hotel no se corresponde con las expectativas que nos habíamos creado en función de su categoría de estrellas. Sin ir más lejos, y siempre según mi criterio personal, este pasado verano nos hemos alojado, entre otros, en cuatro hoteles de cinco estrellas a lo largo y ancho del continente europeo, y hemos tenido de todo un poco. Hemos pasado de la funcionalidad del hotel AC Torino, un hotel con instalaciones nuevas, habitaciones muy amplias pero con servicios muy cortos y escasos para ser un cinco estrellas, al hotel Lev en Ljubljana, un cinco estrellas a la antigua usanza con buenas instalaciones, que quizás necesitarían una pequeña actualización , y con habitaciones menos amplias pero con servicios propios de su clasificación. De la merecidísima clasificación del Boscolo Gran Hotel New York de Budapest, uno de los “One of the Leading Hotels of the world”, del que absolutamente todo recuerda a un verdadero cinco estrellas, al Renaissance Wien, hotel que difícilmente llega a una clasificación de cuatro estrellas por estado de conservación de instalaciones y servicios que presta.
Lo que quiero decir con esto es que es complicado establecer en que lugar se engloba a una compañía de cruceros, habida cuenta que hablamos de clasificaciones no oficiales, que entran en juego percepciones personales que no todos tienen por qué compartir y que, incluso dentro de una misma compañía y dependiendo del barco y quién dirija su funcionamiento, puede variar enormemente nuestra opinión del viaje. Aunque obviamente todas no son iguales. Hay indicios, como los ratios de pasajero-tripulante, tonelaje del barco, o ratios de tonelaje por pasajero, sumado a la opinión mayoritaria dada por los pasajeros en los distintos foros de opinión en internet, que nos pueden dar pistas de por donde van los tiros. A partir de ahí, afirmar si tal o cual compañía es premium, premium-superior, generalista o generalista-superior creo que es bastante estéril ya que parte de experiencias personales y como tal opinables (como lo es la mía propia), y que las expectativas que cada uno pueda llevar cuando se embarca en un crucero pueden ajustarse más a la realidad del momento, es decir lo que se paga actualmente, o estar sumidas en un mundo de fantasía o añoranza.
Así que una vez dicho esto, y por segunda vez, Celebrity no nos ha defraudado las expectativas que llevábamos puesta en ella. Que ha habido cosas mejorables, sin lugar a dudas, pero en líneas generales hemos venido satisfechos. Y donde, quizás, más notamos las diferencias con otras compañía en las que hemos navegado sea en el tema culinario, y en un espacio disponible para los pasajeros en el barco que permite el uso de sus instalaciones sin agobios ni multitudes. Así que he pensado en subir un pequeño tour fotográfico de algunas de sus instalaciones y presentaciones de platos que hemos degustado a bordo. No dejará nunca de sorprendernos la capacidad de las tripulaciones para dar de comer o cenar a varios miles de pasajeros de una forma tan eficaz. Vaya por delante mi admiración hacia, en la mayoría de los casos, esos entregados trabajadores.
El constellation esperándonos en la terminal A del muelle adosado visto desde el transfer que nos trasladaba a ella. Al hilo de ésto, dejamos el coche en un parking cercano al aeropuerto del Prat, y que por 59 euros incluía la estancia de ocho días y los servicios de traslado a la terminal en el embarque y desembarque.

Primeros momentos de navegación después de zarpar de Barcelona haciendo "carreras" con un Azamara
La luna llena que nos acompañó durante la primera noche
Desembarcando en Villefranche con la compañía del "Mein Schiff". Un desembarque bastante ágil
Esta segunda noche fué la primera cena de gala. En esta ocasión yo me incliné por la perdiz rellena de arroz salvaje sobre una cama de repollo. Muy buen sabor y textura, pero como cualquier ave que se precie, la carne ligeramente seca
Ceci se decidió por la recomendación del chef...Chuletas crocantes de cordero
En los postres no puede faltar una opción de chocolate
Apurando nuestra copa en el Reflections momentos antes de retirarnos a descansar. Lo que más nos ha gustado de este loungue es que la zona de fumadores está integrada en el salón, no como en el Solstice que estaba escondida tras el escenario y que parecía una zona clandestina
El puerto viejo de Génova con los dos barcos que hemos navegado este año al fondo; El MSC Lírica en mayo y El Celebrity Constellation
El barco de "vacaciones en el mar", el Pacific de Quail Cruises languideciendo poco a poco en el puerto de Génova. Como ya conocíamos la ciudad, esta escala nos ha permitido pasearnos por barrios donde no se ve un solo turista, así como subir en los funiculares a las colinas adyacentes al casco histórico.
Nuestro MSC Lírica zarpando de Génova. Digo nuestro porque cinco meses atras hacía lo mismo pero estando nosotros embarcados en él
Buñuelos rellenos de bacalao
El Steak New york, uno de los platos disponibles todas las noches
El tiramisu estaba delicioso
La ciudad de Lucca. Entrañable, pintoresca, romántica, maravillosa.
En el bufett había una gran selección de sushi y maki. Aunque a mi me resulta algo insípido, no pude resistirme a tentación en dos ocasiones. El espectacular colorido que presentan los lineales del bufett me atraen como a un niño un caramelo
Doy fe que este risotto marinero con vieirais estaba estupendo
Las ostras...gratinadas, cómo no. Ya sabemos que los norteamericanos no son muy amigos de los platos que se sirvan crudos o que vayan presentados con la cabeza del animal de turno 
Existe un empecinamiento por parte de los camareros en servirte la carne "medium", es decir, abrasada por fuera y por dentro. Basta pedirla "red" para que la sirvan rojita por dentro. Aquí el steak de doce onzas
En otro orden de cosas, esa noche se celebraba el bufet de chocolates en el Reflections. Ninguna novedad respecto al Solstice. Aunque se desarrolla una vez acabado el segundo turno de cena, y por esa misma razón no probamos bocado en el Solstice, esta vez no me he podido resistir a hincar el diente a unas fresas cubiertas de chocolate


Jamás hemos tenido una escala tan relajada en Civitavecchia, sin las aglomeraciones del tren a Roma. La visita a la ciudad amurallada de Tarquinia nos resultó muy agradable con apenas un puñado de turistas, en su mayoría británicos, por sus calles.

Este día nos regalaba un precioso atardecer en el Mar Tirreno
Los escargots (o caracoles de tierra) era otro de los platos que estaban disponibles todas las noches
Sólo hace falta un pequeño empujoncito por parte de los encargados de la animación para que la gente responda en masa. En esta ocasión se trataba de una competición de baile de parejas mixtas entre tripulantes y pasajeros y el Reflections estaba a reventar
Inolvidable día en la isla de Capri
El Constellation junto al Star Princess en el puerto de Nápoles
Estupendo vol au vent relleno de setas, champiñones y chalota
La sabrosa langosta a la plancha de la que dí buena cuenta. Aunque suelo ser  muy salsero, quizás  hubiera bastado con una salsa de mantequilla solamente. De todas formas el plato estaba estupendo
Filet mignon con puding de guisantes, puré de zanahorias en una salsa muy suave, con un corte perfecto aunque con una presentación no muy afortunada
El bruch que nos ofreció el Constellation en el día de navegación estuvo muy concurrido
El restaurante alternativo Ocean`s Liners
El Reflections loungue
Bellísimo hall de entrada al Reflections Loungue
La abundante madera de la cubierta de piscinas le da un aspecto lujoso al Constellation
Para nuestra sorpresa nos encontramos con esculturas del reputado artista español Jaume Plensa. Sorprendentemente la inmensa mayoría de la gente pasaba a su lado con total indiferencia, a pesar de estar situada en un lugar preferencial del Constellation. Quizás si tuviera el precio de la obra a la vista se pararían a contemplarla, ya que éste es astronómico.
Y esta fué la segunda vez en el crucero que vimos una obra de Jaume Plensa. Fijaros en lo alto de las farola de esta plaza de Niza 
Espero que os haya gustado este despliegue fotográfico