Un refugio en Katmandú

Publicado el 04 julio 2015 por Carmencano Carmen Cano Díaz @LibrosEscondido

Matthew jamás pensó que su exitosa carrera como jugador de béisbol se truncaría por decisión propia; que desaparecería de la faz de la tierra para embarcarse en una peligrosa aventura en el desconocido Nepal; que en la milenaria ciudad de Katmandú, entre tradiciones que ni entendería ni compartiría, encontraría el amor de su vida; que su plan inicial acabaría en desastre y se vería obligado a trazar un desesperado plan B, ni que con el paso del tiempo llegaría a creer que aquello no saldría bien. Sin embargo, siempre supo que llegaría hasta el final arriesgando su libertad, y hasta su vida, si era necesario, para conseguirlo. Pero en la vida, más aún en el país de un millón de dioses, todo ocurre en los momentos más inesperados y por las razones más insospechadas.

Ángeles Ibirika es una de mis autoras favoritas. Cada novela suya la espero con entusiasmo, aunque es cierto que hay novelas que me gustan más que otras. Lo que más destacaría de sus novelas es cada una es diferente a la anterior. Ángeles es original en todas sus novelas, algo que es de agradecer en el mundo de la literatura porque es un mundo en que a veces imperan las modas y lo que se publica es siempre más de lo mismo. Ángeles es una autora que se arriesga y sus novelas son más que novelas románticas son novelas que yo colocaría en narrativa.

“Un refugio en Katmandú” es un viaje a Nepal, a sus costumbres, sus gentes, su colorido. Es todo eso y mucho más. No es una novela romántica, quizás es la novela diferente de todas las novelas que lleva publicadas. Por eso es especial. Tras un año sin publicar no esperaba encontrarme con esta historia. Es a la vez muy difícil y muy fácil realizar una reseña de esta novela porque cuando terminé de leerla no sabía como describirla y no sabía que palabras usar. Por su puesto hay amor pero no es una novela romántica. En esta novela la autora nos muestra que la autora se encuentra en muchos aspectos de la vida, y que el amor esta en todas partes, desde un saludo, una mirada, un gesto con las manos y muchas otras cosas sencilla que realizamos a lo largo del día. Acciones, gestos, miradas que realizarmos a lo largo del día y que son rutina pero que pueden marcar la vida de una persona y nosotros sin saberlo.

Gracias a la autora conocemos un país y una ciudad que desconocemos. Esta muy alejada de nosotros. Es una ciudad llena de color a pesar de la pobreza que impera en sus calles. La novela es un viaje por sus calles, sus esquinas, un viaje por sus costumbres, sus tradiciones. Lo mejor es que se trata de un viaje a través de los ojos de un foraneo y de una voluntaria que nos muestran todo  lo que ese pueblo puede darles con el gesto más sencillo y que nosotros podemos creer que es insignificante.

Clara es una voluntaria, es médico y trabaja en un hospital pero además es voluntaria en una casa en Katmandu, una csa que se encarga de ayudar a las mujeres a salir adelante. Le enseñan a ganarse la vida con los recursos que tienen a su alrededor. A la vida de esta médico llega un hombre que oculta un secreto y que implicandose en la vida de Clara, en su voluntariado aprenderá cosas de si mismo que creía ignorar, aprenderá de la bondad, de los gestos desinteresados y se abrirá a un mundo que no conocía. Aquí en esta novela también hay una historia de amor pero es una historia de amor secundaria. Lo que importa es Katmandú, sus gentes, su colorido, sus costumbres, lo que se puede hacer por ellos, lo que ellos te dan si pedir nada a cambio.

Es dificíl reseñar esta novela porque no es una novela dramática, pero que si contiene cierto drama a la vez que es una novela esperanzadora. Viajamos a un país que se puede considerar del tercer mundo pero a pesar de que nos adentramos en las páginas donde leemos la pobreza que impera en este país,  lo que denotan sus páginas son esperanza. No se describirlo de otra manera. No creo que esta reseña haga justicia a esta novela, pero si recomiendo la novela. Hay que leerla para saber de lo que estoy hablando. La novela me ha gustado, es muy diferente  a lo que Ángeles ha escrito hasta ahora pero merece mucho la pena.