Hoy os traigo la reseña de Un refugio para Clara, una de las novelas que mas me han gustado en lo que he leído durante el verano. La verdad es que esta reseña tendría que haberla subido hace bastante tiempo, pero con el parón del blog lo he ido retrasando... y aquí estamos. ¡Espero que os guste la reseña, ya me contaréis si habéis leído el libro!
Hago esta reseña bastante tiempo después de haber leído el libro, pero tengo que decir que recuerdo perfectamente todo lo que Un refugio para Clara me ha hecho sentir a lo largo de esas cuatrocientas páginas; toda la angustia e impotencia que brota por la situación de Clara, toda la ternura que han despertado en mí Linuc y Belén, todo el sentimiento de admiración experimentado hacia Éric, y por supuesto, la pasión y el amor que la pareja protagonista desborda a cada instante. Un refugio para Clara es, definitivamente, un libro que trata sobre la superación personal, pero por encima de todo trata sobre los sentimientos de dos personas que se hallan solas y encuentran su refugio la una en la otra.
La relación que se produce entre nuestros protagonistas se da de una forma muy pausada y muy sutil. Poco a poco vamos viendo la forma en que Éric y Clara se van conociendo y abriendo sus corazones el uno al otro, contándose sus penas y sus deseos más profundos o simplemente bromeando juntos. A pesar de que Un refugio para Clara narra una historia bastante dura, en la que todos los personajes principales han pasado por arduos momentos en sus vidas, no es una locura decir que la novela está rodeada por un aura de optimismo, que parece decirnos que la vida no te quita nada si no es para darte algo más adelante. Poco a poco, Éric y Clara cimentarán una relación que surge de la soledad, del abandono, de la tristeza… y de la pasión.
Marta Estrada, la autora del libro.
Es evidente, por otra parte, que la autora ha realizado una gran labor de documentación a la hora de abordar los detalles de esta historia, puesto que ha sabido explicar perfectamente todo los pormenores de lo que conlleva tener una disfunción auditiva y de la situación en la que las personas que la padecen se hallan. Personalmente he encontrado muy interesante todo lo que Marta Estrada nos cuenta sobre el lenguaje de signos y la gran diferencia que acarrea el haber nacido con este problema o el haberlo adquirido de niño o adulto. Asimismo, la narración de la autora está repleta de detalles y descripciones de lo más pormenorizadas. Al ser esta una historia más sentimental, íntima y afectiva que romántica, en la que podría echarse de menos algo más de acción o aventuras, la narración de la autora se disfruta desde la primera página. Personalmente tengo que decir que es una de las cosas que más me llamó la atención desde el momento en el que empecé a leer, la riqueza de las descripciones, la minuciosidad de todo lo que Marta Estrada ha escrito.En cuanto a los personajes, tengo que admitir que Clara y Éric me gustan mucho como pareja. Ambos tienen un pasado bastante duro que pesa sobre sus hombros, pero finalmente, ambos se ofrecerán como cobijo del otro. De todas formas, Clara y Éric son bastante antagónicos en su forma de ser; mientras que el personaje masculino es escurridizo y tendente a las evasivas, Clara es bastante directa y obstinada. Esto va a dar lugar a más de una escena diga de leer. Por otro lado se encuentran los personajes secundarios, como Belén, la hija de Clara, o Carlos, su exmarido. Precisamente el único punto débil que le veo a la novela es la presencia de Carlos, creo que a este personaje le falta profundidad. Al resto de ellos, la autora ha conseguido dotarles de motivaciones, de un pasado que explica su actuación, pero desde el primer momento en el que se nombra a Carlos me ha dado la sensación de que su papel era hacer de malvado, y que realmente no tenía verdaderas motivaciones para hacer ciertas cosas que, en ocasiones, escapaban a la lógica más elemental. Sinceramente, en un libro tan detallado y minucioso esto me ha chocado bastante.
Leyendo Un refugio para Clara no puedes más que llorar por la situación en la que se encuentran día a día personas como Clara, Éric o Belén; reflexionar sobre la forma en la que cada uno de ellos intenta enterrar sus problemas y salir adelante, siempre adelante, como el resto de nosotros; fruncir el ceño ante sus errores y aplaudir sus aciertos; contemplar la manera en que una casualidad puede desencadenar un torrente de emociones y sentimientos que teníamos encerrados en lo más hondo de nosotros mismos, escondido para los demás. Y sólo finalmente, reír ante la evidencia de que en último término, o al menos así ocurre en las novelas, siempre triunfa el amor.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy