Esa sensación de gusto al pinchar una de esas bolitas de aire...Esa relajación que uno siente es insuperable! Explotar con los dedos el conocido papel de burbujas que encontramos en embalajes y paquetes es el pasatiempo mundial por excelencia. Nos divierte, nos distrae y nos alegra el día.
Ya que esta actividad es tan terapéutica, el artista italiano Biancoshock, en un intento de minimizar el estrés que provoca la espera de un tren que se ha retrasado, ha instalado unas hojas de papel de burbujas de diferentes tamaños, acordes con el número de minutos que el usuario tenga que esperar. Es una idea brillante, de las típicas que uno piensa "¿Cómo no se me habrá ocurrido antes?". No me extrañaría ver alguna campaña de streetmarketing con este concepto (si es que no se ha hecho ya).