Hoy es uno de esos días en que nos preguntamos cuando acabará, cuando dejaremos de ver estas imágenes, en que nos hemos convertido, porque la violencia y la crueldad se ensaña con los más débiles.
Hoy nuestro vehículo de rescate salió rumbo a la campiña sevillana, ya que habíamos recibido las denuncias de que varios galgos deambulaban por la carretera, pero la sorpresa ha sido grande, no eran 2 o 3 los que vimos, eran muchos más, asustados, temerosos, y desnutridos, con gran esfuerzo por parte de nuestro equipo hemos podido recuperar quince de ellos, quince a los que les vamos a cambiar la vida, que van a tener la oportunidad de ser felices.
Pero por desgracia hay muchos que no la tendrán, muchos que se han quedado, muchos como Ángel así lo hemos llamado, para el cual llegamos tarde, muy tarde, lo encontramos en el suelo abatido con un disparo de escopeta, si así lo encontramos, tirado y abandonado, pues seguramente ya no les servía, no importa que haya estado al lado de su dueño cazando para el, ya no lo hace bien, y esa fue su recompensa, esa es la recompensa que recibió Ángel, esa es la recompensa que nuestra sociedad le da al mejor amigo del hombre, esa misma recompensa que estamos recibiendo ahora con tanta violencia y falta de sensibilidad que ven nuestros niños y jóvenes.
Hoy es un día triste para nosotros y para todos los que respetamos la vida, hoy llegamos tarde, hoy tuvimos que presenciar nuevamente esa imagen, sentir esa impotencia de no poder hacer mas, de luchar día a día por cambiar el dolor de tantos animales que nos necesitan, y vemos que no es suficiente, que solos no podemos, aun quedan muchos, muchos mas en las calles, muchos que esperemos no lleguemos tarde, como llegamos tarde para ÁNGEL.
Por ANGEL, y por los demás que aun esperan, seguiremos luchando. Solo nos queda pedir perdón a ANGEL, perdón en nombre de la humanidad que aun no esta preparada para vivir al lado de estos maravillosos seres, que su único pecado ha sido, ser nuestros mejores amigos.