Un rosario de la aurora ¡como dios manda!

Por Joseantoniobenito

UN ROSARIO DE LA AURORA ¡COMO DIOS MANDA!

Nunca he logrado entender el modismo "Acabar como el rosario de la aurora" y que la RAE lo define como: "Desbandarse descompuesta y tumultuariamente los asistentes a una reunión, por falta de acuerdo".

En mis 45 años de participación y organización de este filial homenaje a NUESTRA MADRE SANTA MARÍA –desde mi adolescencia salmantina, juventud cacereño-vallisoletana, hasta mi madurez peruana- siempre ha culminado en paz, gozo, comunión, amistad.

Les cuento la última, la de este sábado 4. Bastó comunicarlo a los vecinos del Parque, al grupo de fervientes de la Legión de María y un grupo de militantes de Santa María, 10 volantes, 2 afiches y a las 7 en punto comenzamos a cantar "VEN CON NOSOTROS A CAMINAR, SANTA MARÍA, VEN" y ya estábamos en familia, en torno a la Reina del Parque, María, en su advocación de la Medalla Milagrosa. Cinco canciones, cinco comentarios con sus intenciones, cinco paradas y, casi sin darnos cuenta, llegamos al rinconcito mariano del parque de la parroquia de Santa María Magdalena, al que acuden todos  los sábados –a las 7 a.m.- un grupo de la Legión de María y cuantos. Ofrecimos el rosario por la paz del mundo, por la concordia en el Perú, por el descanso eterno de quienes se nos habían adelantado a la eternidad (Rocío, Vicente…), por las familias, los jóvenes, nuestra Iglesia (desde el Papa, arzobispo, párroco, y hasta el último fiel)…todos cabían en nuestras oraciones. Algunos vecinos iban despertándose al escuchar el murmullo de nuestros rezos, la música de nuestras canciones, otros se nos unieron…Y por los parques visitados, con la sencillez  y casi timidez del sol rompiendo la aurora, íbamos sembrando deseos de verdad, belleza y bondad, como lucecitas dispuestas a vencer las tinieblas, semillas de bien que ahogan la maldad, encadenados por las cuentas del rosario al ritmo del mensaje de Fátima, "la Virgen nos manda las cuentas pasar, dice que el Rosario nos ha de salvar".

Sólo sé que al desgranar las 50 avemarías y culminar con las letanías, "Santa María, ruega por nosotros" y el cántico final de la Salve, nos costaba separarnos, ¡habíamos vivido un ratito de Cielo en la Tierra!

Gracias a quienes tuvieron la feliz iniciativa, gracias a quienes la secundaron…y ¡ánimo! Que se repita y multiplique.