La mayoría de los casos de abuso sexual cometidos por los delincuentes sexuales extranjeros en Camboya todavía ocurren en casas de huéspedes y hoteles, y es muy importante que los propietarios y el personal presten atención a esta realidad, que Protect observamos a diario en el país.
APLE, la organización responsable del Proyecto Protect en Camboya, lleva a cabo actividades de formación para los conductores de tuktuk, el personal de los hoteles, restaurantes y cibercafés para aumentar la conciencia sobre lo que son el abuso sexual y la explotación sexual de la infancia.
En todos estos ámbitos, explicamos las características de los delincuentes sexuales y las técnicas de reclutamiento que utilizan para que los niños y sus familias se vean atrapados por el abuso y dependientes del abuso para subsistir.
Necesitamos crear mayor conciencia entre las personas que trabajen en el sector turístico. Esta formación debe ser ampliamente compartida en el sector, especialmente en lo que se refiere a cuáles son las vías por las que pueden informar sobre los abusos de los que tengan conocimiento.
Los tour operadores pueden informar a sus clientes sobre lo que es el turismo responsable, sobre cómo reconocer las aproximaciones que los agresores hacen a sus víctimas y cómo reportar el abuso. Los dueños del hotel no sólo deben negar el acceso a los explotadores en potencia –no deben permitir que ningún huésped suba a las habitaciones con menores de edad- sino que también deben informar a las agencias policiales locales y las organizaciones de protección de los niños acerca de cualquier sospecha.
APLE contamos con una amplia red de informadores que trabajan en el sector turístico y que nos proporcionan información sobre los casos de explotación sexual infantil. Nos pueden informar cuando observan algún comportamiento sospechoso. Esta información es muy necesaria y útil para que puedan conocerse casos que ocurren en cualquier parte del país.
A menudo, las sesiones de formación también son útiles para incorporar a esa red de informantes a personas que tienen trato con turistas o que trabajan en el sector.
Sólo cuando todos trabajemos juntos podemos borrar la explotación sexual infantil del sector turístico en Camboya. Es muy importante la colaboración de todos: los gobiernos, los operadores turísticos internacionales, los propietarios de hoteles…
También es muy importante la colaboración con otras organizaciones que están trabajando en Camboya para conseguir una mayor cooperación del sector del turismo en la lucha contra la explotación sexual infantil, como es el caso de Ecpat Camboya, Childwise, Childsafe y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
En este contexto, creemos que es necesaria la presencia de Proyecto Protect para poder responder proactivamente a cualquier posible situación de abuso sexual infantil, para poder verificarla y tener pistas sobre lo que pueda haber pasado, recopilar pruebas y poder colaborar estrechamente con las autoridades competentes para poder rescatar a las víctimas y perseguir a los agresores. Sin esta etapa final, muchas veces las denuncias del sector turístico o del resto de la población podrían caer, todavía, en saco roto.
Aunque no cabe duda que también los esfuerzos del gobierno son necesarios. En este momento, mucha gente tiene miedo de informar a la policía de comportamientos sospechosos por temor a represalias por parte de los autores. La desconfianza general hacia la policía tampoco está ayudando a resolver el problema. Por lo tanto, el gobierno debe ser capaz, en primer lugar, de garantizar la seguridad de quienes denuncian y también debe tomar las medidas apropiadas e inmediatas contra los responsables.