La moda de hacerse un 'selfie' ha alcanzado su punto más álgido en esta Copa.
Neymar publica un autorretrato con su novia, los alemanes otro con la canciller Merkel dentro del vestuario, los hinchas al entrar a los estadios: los 'selfies' son el gran recuerdo de este Mundial donde casi todo es apto para ser compartido.
La Copa del Mundo de Brasil es la primera que se juega en esta época en que los 'smartphones' son un objeto masivo que llenan las redes sociales con millones de imágenes y de mensajes.
Desde el Mundial de Sudáfrica-2010, el acceso a internet a alta velocidad desde los teléfonos móviles se ha multiplicado: de 800 millones de accesos ha subido hasta los 2.500 millones en 2013, según la asociación GSMA, que agrupa a operadores de móviles en el mundo.
La moda de hacerse un 'selfie' ha alcanzado su punto más álgido en esta Copa, en la que se calcula que unos tres millones de brasileños y 600.000 hinchas extranjeros asisten a los encuentros en los estadios.
"Es muy tentador para el ser humano sentirse reconocido e internet es un poderoso instrumento de comunicación. En el caso de los 'selfies', aquí no depende de empresas o de agencias de publicidad, sino que es el propio individuo el que se comunica", dijo a AFP Rosa María Farah, del Centro de Investigación en Psicología e Informática de la Universidad Católica de Sao Paulo. Y eso lo hace "mucho más intenso", comentó.